Príncipe Guillermo se divierte junto a sus hijos en concierto de Taylor Swift en el estadio de Wembley

En el estadio de Wembley, el Príncipe Guillermo sorprendió a todos al unirse a sus hijos en un animado baile durante el concierto de Taylor Swift.

A pesar de lo vergonzoso que puede ser bailar como un padre, la actuación sin inhibiciones del Príncipe Guillermo fue tan entusiasta como enérgica.

Tan pronto como la exitosa canción de Swift "Shake it Off" comenzó el viernes por la noche, el Príncipe de Gales se puso de pie y se deleitó con los brazos y caderas moviéndose al ritmo.

En el palco real privado, el Príncipe George, de 10 años, y la Princesa Charlotte, de nueve, también bailaron con entusiasmo mientras celebraban el cumpleaños número 42 de su padre.

Los royals se encontraban entre los otros 90,000 "Swifties" -fans leales de la cantante estadounidense- que acudieron al estadio de Londres para el Tour de las Eras de Swift.

Un asistente al concierto capturó el momento en que el Príncipe Guillermo y sus hijos se perdieron en un abandono despreocupado mientras bailaban y cantaban el estribillo "Shake it off, I shake it off". En cuestión de minutos, el vídeo se volvió viral en redes sociales; algunos elogiaron el "impresionante baile de padre" de Guillermo, otros simplemente estaban encantados de que "el Príncipe Guillermo sea un Swiftie". Alguno simplemente dijo: "¡Esto es lo mejor que he visto nunca! ¡Nunca supe que necesitaba ver al Príncipe Guillermo bailando con Taylor Swift!" Lo que siguió para los tres royals habría sido la envidia de cada fan de Swift.

La complicidad familiar y la alegría desbordante que mostraron en el concierto se convirtieron en un recuerdo inolvidable tanto para ellos como para los asistentes.

En cuanto a los precios, la entrada al concierto de Taylor Swift en el estadio de Wembley tuvo un coste aproximado de 100 euros por persona, lo que sitúa el evento en un rango de precios accesible para los fans de la cantante.

La emoción y la energía que se vivió en el estadio esa noche seguramente valió la pena para todos los que asistieron.