El ex presidente Donald Trump aprovecha la situación del Huracán Helene para lanzar ataques políticos contra la administración actual.

Valdosta, Georgia: En los últimos días, el ex presidente y candidato presidencial republicano Donald Trump ha utilizado los estragos causados por el Huracán Helene para arremeter contra la vicepresidenta Kamala Harris, quien es la candidata demócrata, insinuando que ella y el presidente Joe Biden están empleando la catástrofe para fines políticos.

Esta estrategia pone de relieve las tensiones en la campaña presidencial a medida que se desarrolla la crisis.

Trump, durante su visita a las áreas más afectadas en el sur de Georgia, desacreditó deliberadamente la respuesta federal al desastre, a pesar de haber afirmado no estar politizando la situación.

Se estima que más de 100 personas han perdido la vida en medio de la devastación provocada por este poderoso huracán que impactó en Florida el jueves por la noche antes de arrasar con Georgia y continuar su camino destructivo hacia Carolina del Norte y del Sur.

La cantidad de desaparecidos asciende a hasta 600, según la asesora de Seguridad Nacional de EE.UU., Liz Sherwood-Randall, quien advirtió que estas cifras podrían cambiar a medida que los equipos de rescate lleguen a más lugares.

Al llegar a Valdosta, Trump acusó a Biden de estar "durmiendo" y de no atender las llamadas del gobernador de Georgia, Brian Kemp, quien según Trump había intentado sin éxito comunicarse con él.

Sin embargo, esta afirmación fue refutada en una conferencia de prensa posterior por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien destacó que Kemp había indicado en entrevistas que sí había hablado con el presidente.

Además, Sherwood-Randall, la asesora de seguridad nacional de Biden, afirmó que el presidente había dejado claro que estaba dispuesto a ofrecer a Kemp "todo lo que Georgia necesitara" para enfrentar la emergencia provocada por el huracán y que, contrariamente a lo que sostiene Trump, siempre mantuvo un canal de comunicación disponible con el gobernador.

El Huracán Helene es uno de los muchos desastres naturales que han azotado la región en años recientes, recordando la fragilidad de la infraestructura y la importancia de la respuesta gubernamental en tiempos de crisis.

Los ciudadanos de Georgia, así como de otros estados impactados, han enfrentado la difícil tarea de reconstruir y sanar, un proceso que suele ser complicado por la polarización política que existe.

En comparación con otros huracanes que han afectado la región, como el Huracán Michael en 2018 o el Huracán Irma en 2017, el Helene ha generado un debate similar sobre la responsabilidad del gobierno y la eficacia de la respuesta federal.

Las imágenes de destrucción y el dolor en las comunidades resonarán en la memoria colectiva, mientras se desarrollan las campañas políticas y los discursos sobre la gestión de emergencias.

A medida que la población lidia con la recuperación y el duelo por los que han perdido, es crucial que la política no opaque el compromiso conjunto de ayudar a quienes han sufrido.

La historia reciente de huracanes en Estados Unidos ha demostrado que las soluciones efectivas requieren unidad y colaboración más allá de las diferencias partidistas.