El sábado, hora de AEST, el candidato independiente a la presidencia Robert F. Kennedy Jr.

anunció la suspensión de su campaña y su decisión de respaldar al ex presidente republicano Donald Trump.

Este movimiento pone fin a una travesía electoral que comenzó como una aspiración demócrata, a la que se unió bajo el notable legado de su familia, una de las más reconocidas en la política estadounidense.

Kennedy justificó su decisión al manifestar preocupaciones sobre la posibilidad de que su candidatura pudiera restar apoyo a Trump, quien actualmente se enfrenta a una reñida competencia con la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, con las elecciones programadas para el 5 de noviembre.

Durante una conferencia de prensa, expresó: "Hay muchos puntos sobre los cuales aún tenemos diferencias significativas, pero en temas clave como la seguridad en la frontera, la libertad de expresión y la finalización de guerras, hay una alineación".

A pesar de suspender su campaña, Kennedy señaló que continuará como candidato en estados donde las elecciones están muy disputadas y planea retirar su nombre de las boletas en 10 estados clave que podrían decidir el futuro del país en esta contienda.

Este abogado ambiental y activista anti-vacunas se adentró en la carrera en abril de 2023, aspirando a desafiar al presidente Joe Biden por la nominación demócrata.

El escepticismo del electorado hacia Biden, considerado mayor y con desafíos legales, además de la controversia que rodea a Trump, estimuló un notable interés por parte de los votantes hacia Kennedy.

Un sondeo de Reuters/Ipsos de noviembre de 2023 reveló que Kennedy podía atraer el 20% del apoyo popular entre los votantes estadounidenses en una carrera triangular junto a Biden y Trump.

Este apoyo lo llevó a cambiar su estrategia, convirtiéndose en candidato independiente y buscando captar los votos de aquellos desilusionados tanto con el actual presidente como con el ex mandatario.

Kennedy también generó controversia cuando proyectó un anuncio durante el Super Bowl de febrero de 2024, en el que hacía referencia a su padre, el senador Robert F. Kennedy, y a su tío, el presidente John F. Kennedy, lo que provocó una fuerte reacción negativa de muchos miembros destacados de su familia.

Esta situación es emblemática de la complejidad de ser parte de una dinastía política marcada por tragedias, ya que tanto su padre como su tío fueron asesinados en la convulsa década de 1960, un periodo que dejó huellas profundas en la historia política estadounidense.

A lo largo de su campaña, Kennedy se enfrentó a la ardua tarea de establecer una identidad política propia, mientras lidiaba con las expectativas y el legado de su familia.

Su decisión de respaldar a Trump podría reinterpretar su papel dentro de las dinámicas electorales actuales y aun así, la incertidumbre en el panorama político de Estados Unidos sugiere que la próxima temporada electoral estará llena de sorpresas.