Donald Trump gana las primarias en Carolina del Sur, dejando a Nikki Haley en una situación complicada en su estado natal y poniendo en duda sus aspiraciones presidenciales.

En un desenlace que sorprendió a muchos, Donald Trump se alzó con la victoria en las primarias de Carolina del Sur, dejando en una situación complicada a Nikki Haley en su propio estado y sembrando dudas sobre sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca.

La ex embajadora de las Naciones Unidas había insinuado durante semanas que, aunque no pudiera derrotar a Trump en Iowa o New Hampshire en la batalla por la nominación presidencial republicana, seguramente podría contrarrestar la tendencia en Carolina del Sur a manos de votantes que la conocían como su ex gobernadora de dos mandatos.

Pero no fue así, y no fue por falta de esfuerzo.

Mientras Trump apenas hizo campaña en el estado hasta esta semana, Haley llevó a cabo alrededor de 30 eventos y gastó millones de dólares en publicidad.

Se presentó a sí misma como una nueva líder conservadora de la generación actual mientras recordaba a los votantes la división y el caos sembrados por Trump.

Y advirtió a los republicanos que Trump tenía antecedentes de ganar en las primarias pero perder en las elecciones generales, como en las presidenciales de 2020, sus primeras elecciones de mitad de período en 2018 y las elecciones intermedias en las que intentó influir en 2022.

"No podemos cambiar este país si no ganamos", solía decir.