Jacinda Ardern destaca la importancia de líderes empáticos en momentos críticos durante su participación en la convención demócrata en Chicago.
Jacinda Ardern, ex primera ministra de Nueva Zelanda, ha compartido sus reflexiones sobre el liderazgo empático durante su participación en la Convención Nacional Demócrata celebrada en Chicago.
En un momento en que la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, es vista como una figura central en la política estadounidense, Ardern subrayó la creciente demanda de los votantes por un tipo de liderazgo que sea sensible y comprensivo.
La ex líder del Partido Laborista de Nueva Zelanda hizo hincapié en que la política necesita ser diferente y que, en estos tiempos, las personas están en busca de figuras que puedan conectar emocionalmente con sus realidades.
"El liderazgo empático es fundamental, y lo necesitamos más que nunca", afirmó Ardern en el marco de este evento, que busca consolidar a Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz, como los candidatos demócratas para las elecciones presidenciales de noviembre.
Su ascenso político sorprendió a muchos, y es notable que se trate de una experiencia similar a la de Harris, quien ha visto su carrera en auge a pesar de los desafíos presentados en el camino.
Ardern recordó que su país ha tenido tres mujeres en el cargo de primera ministra de un total de 42, y reflexionó sobre cómo esto ha influido en su visión del liderazgo.
"Nunca cuestioné si podría ser una mujer en una posición de liderazgo; lo que realmente me preguntaba era si podía ser una líder empática y sensible", comentó Ardern.
El discurso de Ardern se produjo en un contexto donde los demócratas se reúnen para fortalecer su apoyo a Harris, quien asumirá un papel más prominente a medida que su predecesor, el presidente Joe Biden, se prepara para dar un paso atrás después de una larga carrera en la política.
Durante la primera noche de la convención, Biden oficialmente pasó la antorcha a su vicepresidenta, marcando un momento histórico en la política estadounidense.
Asimismo, la ex candidata presidencial Hillary Clinton, quien perdió ante Donald Trump en 2016, convocó a los asistentes a seguir rompiendo barreras.
"Juntos hemos hecho muchas grietas en el techo de cristal más alto y más duro", expresó Clinton, instando a todos a luchar simbólicamente por un futuro donde finalmente se logren la igualdad y la representación plena.
Los líderes mundiales, como Ardern, son un testimonio de cómo el empoderamiento de las mujeres en la política puede transformar los escenarios de liderazgo.
En países como Nueva Zelanda, el avance de las mujeres en la política ha establecido un precedente que se podría replicar en otras naciones.
La elección de una mujer como presidenta en EE. UU. significaría un cambio trascendental en la narrativa política, y figuras como Harris representan la posibilidad de un futuro diferente e inclusivo.
La importancia del liderazgo empático y diverso se subraya cada vez más en la política contemporánea, y con eventos como la Convención Nacional Demócrata, las esperanzas de un cambio significativo están más vivas que nunca.