La Vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, busca atraer al votante medio con promesas de reducción de precios en alimentos y beneficios fiscales.

En un momento en que la inflación continúa afectando a las familias en Estados Unidos, la Vicepresidenta Kamala Harris ha presentado un ambicioso plan económico con el objetivo de combatir el aumento de los precios de los alimentos, hacer la vivienda más accesible y reducir impuestos para las familias.

Esta propuesta busca crear un contraste claro con las políticas del expresidente Donald Trump de cara a las elecciones del 5 de noviembre.

Durante un evento de campaña en Carolina del Norte, Harris se dirigió directamente a los votantes de clase media y trabajadores, muchos de los cuales han enfrentado desafíos económicos durante la administración Biden-Harris.

Aseguró que, si es elegida presidenta, su enfoque estará centrado en crear oportunidades que fortalezcan la seguridad económica y la dignidad de los estadounidenses.

"Como presidenta, estaré enfocada en generar un entorno propicio para el desarrollo de la clase media, donde todos tengan una verdadera oportunidad de progreso", declaró Harris.

Su visión de una "economía de oportunidades" busca garantizar que todas las personas, independientemente de su origen, puedan aspirar a construir riqueza para ellos mismos y sus familias.

Uno de los aspectos más alarmantes de la economía actual es el aumento de precios en bienes de primera necesidad.

Por ejemplo, el costo del pan y la carne picada se ha incrementado en un 50% desde antes de la pandemia.

En respuesta a esta situación, Harris propuso la creación de la "primera prohibición federal sobre la especulación de precios de alimentos y productos básicos", así como nuevas sanciones para las empresas que se aprovechan de los consumidores.

Sin embargo, la campaña de Trump no tardó en criticar estas propuestas, calificándolas de una "estrategia de control de precios" que complicaría aún más la vida de los ciudadanos estadounidenses.

"Es difícil exagerar lo desastroso que sería permitir que burócratas de Washington dictaran los precios de los alimentos en todo el país, afectando así las señales de oferta y demanda del mercado libre", argumentaron en un comunicado que tildaba a Harris de "comunista".

Además, el plan de Harris incluye incentivos fiscales significativos para reducir el costo de adquirir una vivienda y apoyar a las familias, lo cual, aunque es bien recibido, requeriría la aprobación del Congreso para hacerse realidad.

Desde la crisis financiera de 2008, la vivienda ha sido uno de los temas más relevantes en la agenda de los estadounidenses, con precios que han subido de manera vertiginosa en diversas regiones del país.

A medida que se acercan las elecciones, razones tanto históricas como actuales indican que las promesas de políticas económicas guiadas hacia el bienestar de la clase media serán un factor decisivo en la elección presidencial de 2024. Con un electorado cada vez más consciente de las presiones inflacionarias y el costo de vida, los candidatos deben presentar visiones claras y viables que aborden estas preocupaciones de manera efectiva.