Jean-Marie Le Pen, el fundador del partido de extrema derecha francés, conocido como el Frente Nacional (actualmente Agrupación Nacional), ha fallecido a la edad de 96 años.

Su muerte marca el final de una era en la política francesa, donde su influencia ha sido tanto significativa como controvertida.

Le Pen fue una figura polarizadora, empleando una retórica combativa centrada en cuestiones de inmigración y globalización que resonó fuertemente entre las clases trabajadoras en Francia.

Su llegada a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002, donde se enfrentó a Jacques Chirac, sorprendió a muchos y desencadenó un intenso debate sobre las políticas de la extrema derecha en el país.

Este evento no solo desafió al sistema político francés, sino que también lanzó una sombra sobre el futuro de los partidos tradicionales.

Nacido el 20 de junio de 1928, Le Pen participó en diversas guerras coloniales de Francia antes de dedicarse a la política.

En 1972, fundó el Frente Nacional, un partido que rápidamente se convirtió en un referente de la extrema derecha en el país, gracias a su enfoque en el nacionalismo y su oposición a la inmigración.

A lo largo de su carrera, Le Pen se presentó en cinco elecciones presidenciales, pero fue en 2002 cuando alcanzó la fama internacional, logrando avanzar a la segunda vuelta electoral.

Su estilo apasionado y provocador generó tanto fervientes seguidores como detractores acérrimos.

Algunos de sus comentarios más polémicos, que incluyeron negaciones del Holocausto, han llevado a múltiples condenas judiciales y a un debilitamiento de sus alianzas políticas.

Sin embargo, a pesar de la controversia, Le Pen logró convertir el lema de su partido en una voz fuerte contra la inmigración, lo cual ha sido imitado por otros líderes políticos en varias partes del mundo, incluido Donald Trump en los Estados Unidos.

En 2011, Jean-Marie Le Pen fue sucedido por su hija, Marine Le Pen, quien ha buscado modernizar la imagen del partido y ha postulado su candidatura presidencial en tres ocasiones.

A pesar de sus intentos de distanciarse de la carga histórica del partido, la evolución hacia un enfoque más conciliador ha generado tensiones entre padre e hija, llevando a una relación complicada que atrajo la atención de los medios.

La vida de Jean-Marie Le Pen estuvo marcada por luchas políticas y conflictos personales.

Sus disputas públicas con sus hijas y su exesposa revelan un lado menos conocido del político, un hombre que vivió en constante combate tanto en el ámbito político como en su vida personal.

A medida que el legado de Jean-Marie Le Pen se asienta en la historia de Francia, su vida y carrera servirán como un recordatorio de las tensiones en el panorama político del país y cómo estas dinámicas continúan afectando a las nuevas generaciones de líderes políticos.