Washington: Un hombre paquistaní, Asif Merchant, ha sido acusado de participar en un complot para llevar a cabo asesinatos políticos en Estados Unidos.

Este caso ha sido destacado por el Departamento de Justicia como un ejemplo de una serie de intentos de asesinato provenientes del extranjero, que han tenido como objetivo a figuras públicas estadounidenses.

Este incidente ocurre dos años después de que se interrumpiera un plan diferente, que presuntamente iba dirigido al ex asesor de seguridad nacional de la administración Trump, John Bolton.

Merchant se trasladó a Nueva York en junio con la intención de reunirse con individuos a quienes creía estar reclutando para llevar a cabo estos homicidios.

En su intento de financiar el plan, hizo un pago de 4,500 euros a dos supuestos asesinos, quienes en realidad eran agentes encubiertos de la ley.

Fue arrestado el mes pasado cuando se preparaba para abandonar Estados Unidos, después de haber informado a los individuos que proporcionaría más instrucciones, incluyendo los nombres de los objetivos, en agosto o septiembre después de regresar a Pakistán.

Los documentos judiciales no revelan los nombres de los potenciales objetivos.

Sin embargo, funcionarios estadounidenses reconocieron que una amenaza contra la vida de Donald Trump proveniente de Irán había llevado a reforzar la seguridad antes de un mitin en Pennsylvania, donde Trump resultó herido por un disparo.

El ataque del 13 de julio, perpetrado por un hombre de 20 años de Pennsylvania, no estaba relacionado con la amenaza iraní, y el arresto de Merchant no tenía conexión alguna con el intento de asesinato de Trump, según indicó un funcionario de las fuerzas del orden.

Un agente del FBI informó que Merchant tenía en mente a funcionarios de alto nivel actuales o pasados como Trump.

Durante una conversación con un asociado que colaboraba en secreto con las autoridades, Merchant expuso su deseo de eliminar a una "persona política" y trazó diferentes escenarios en los que podría llevarse a cabo el asesinato.

Utilizó una servilleta para dibujar sus ideas, advirtiendo al mismo tiempo que habría seguridad "por todas partes".

Las autoridades estadounidenses han advertido durante años sobre el deseo de Irán de vengar el asesinato de Qassem Soleimani en 2020, quien lideraba la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Este ataque fue ordenado por Trump durante su mandato.

Desde entonces, el gobierno estadounidense ha financiado la seguridad de múltiples funcionarios de la administración Trump, y en 2022, el Departamento de Justicia acusó a un operativo iraní en un complot fallido para asesinar a Bolton.

El director del FBI, Christopher Wray, afirmó en una audiencia reciente que el gobierno iraní ha sido "extremadamente agresivo y audaz" en los últimos años.

Por su parte, el fiscal general Merrick Garland declaró que "esperamos que estas amenazas continúen y que estos casos no serán los últimos". El Departamento de Justicia ha expresado su compromiso de utilizar todos los recursos necesarios para interrumpir y responsabilizar a aquellos que llevarían a cabo los mortales planes de Irán contra los estadounidenses.