El presidente ruso advierte sobre las implicaciones de la creciente colaboración de la OTAN con naciones de la región de Asia-Pacífico.
En una reciente conferencia de prensa, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió a la OTAN sobre las peligrosas implicaciones de su crecimiento en relaciones con Australia y otras naciones del Indo-Pacífico.
Según Putin, estas acciones son provocadoras y corren el riesgo de deteriorar las relaciones económicas que tienen lugar con China.
La advertencia fue dirigida en especial a la expansión de la influencia de la alianza transatlántica en Asia, un hecho que Putin atribuye a la presión ejercida por Estados Unidos sobre las naciones europeas, que él considera que no buscan involucrarse en tal contienda.
Putin, quien enfrenta acusaciones de crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional debido a la deportación ilícita de niños ucranianos, subrayó la preocupación que existe entre las naciones europeas en este contexto.
El grupo de 32 miembros de la OTAN, que incluye a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia y Alemania, ha expresado su creciente inquietud ante la asertividad de China y sus lazos con Rusia, lo que los ha llevado a incorporar a las naciones del Indo-Pacífico – Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda – en tres de sus últimas cumbres con el objetivo de establecer nuevas alianzas.
“No parece que se tome en cuenta si los europeos están dispuestos a poner en riesgo sus relaciones con China al involucrarse en asuntos asiáticos a través de la OTAN, creando una situación que genera preocupación entre los países de la región, incluido China”, comentó Putin a los periodistas en un foro para países en desarrollo el pasado viernes.
Afirmó que los europeos no desean este desenlace, pero se están viendo arrastrados, como perros pequeños en una correa tirada por un 'gran compañero'.
El presidente ruso también destacó cómo aliados como Japón, Australia y Nueva Zelanda están siendo empujados a la acción, lo que está derivando en un aumento de las tensiones en la región, particularmente con el despliegue de armamento serio que representa una amenaza tanto para China como para Rusia.
Putin subrayó que Estados Unidos está “15 años tarde” para actuar y que no puede frenar el avance de China, comparando esta situación con intentar detener la salida del sol: “Saldrá de todos modos”, concluyó.
Por su parte, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, reafirmó esta semana la postura de la organización en cuanto a que los movimientos de China para asumir el control en el Mar de China Meridional, un punto de tránsito para billones de euros del comercio global cada año, son ahora una preocupación tanto para Europa como para América del Norte, no solo para las naciones asiáticas.
Este desarrollo pone de relieve la compleja dinámica geopolítica actual, donde los intereses estratégicos de las grandes potencias se entrelazan con la estabilidad regional y el comercio global.