En una sentencia dictada en Washington, el exoficial de la Casa Blanca de Donald Trump, Peter Navarro, ha sido condenado a cuatro meses de prisión por desacato al Congreso.

Esta es la segunda condena por desacato al Congreso de un exasesor de Trump, después de que Steve Bannon también recibiera una pena de cuatro meses, pero está en libertad a la espera de apelar.

Navarro fue declarado culpable de desobedecer una citación para entregar documentos y testimonio al comité de investigación del 6 de enero de la Cámara de Representantes.

Durante la administración de Trump, Navarro se desempeñó como asesor comercial de la Casa Blanca y luego difundió las infundadas afirmaciones del entonces presidente republicano sobre un fraude electoral masivo en las elecciones de 2020, que perdió ante el demócrata Joe Biden.

Navarro ha prometido apelar el veredicto, alegando que no podía cooperar con el comité porque Trump había invocado el privilegio ejecutivo.

Sin embargo, el juez le prohibió hacer ese argumento durante el juicio, ya que no demostró que Trump lo hubiera invocado realmente.

Peter Navarro inicia condena en prisión por negarse a cooperar con investigación del Congreso

El ex funcionario de la Casa Blanca de Trump, Peter Navarro, se ha reportado a prisión para comenzar a cumplir su condena por negarse a cooperar con una investigación del Congreso sobre el ataque al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021 en Miami.

En el tribunal, Navarro afirmó que el comité de investigación sobre el ataque del 6 de enero le había dado a entender que aceptaba su invocación del privilegio ejecutivo.

"Nadie en mi posición debería ser puesto en conflicto entre el poder legislativo y el poder ejecutivo", le dijo al juez.

El juez le dijo a Navarro que era "descarado" que afirmara que asumía la responsabilidad por sus acciones al mismo tiempo que sugería que su enjuiciamiento tenía motivaciones políticas.

"No eres una víctima.

No eres objeto de una persecución política", dijo el juez.

"Estas son circunstancias de tu propia creación".

Los abogados de Navarro le habían aconsejado que no hablara ante el juez, pero él dijo que quería hacerlo después de escuchar al juez expresar su decepción.

En respuesta a una pregunta sobre por qué no buscó inicialmente el consejo de un abogado, dijo al juez: "No sabía qué hacer, señor".