El gobierno francés intensifica sus esfuerzos para limpiar la ciudad de los campamentos de personas sin hogar antes de los Juegos Olímpicos.
París, una ciudad conocida por su romantismo y belleza, ha pasado por momentos difíciles en los últimos años.
Hasta hace poco, las calles de la capital francesa estaban plagadas de basura, grafitis y escombros, lo que la convirtió en lo que muchos consideraban el "hombre sucio" de Europa.
Durante paseos vespertinos junto al Sena, los visitantes se encontraban con cientos de campamentos improvisados, que ocupaban tanto las orillas del río como los espacios bajo los puentes.
Sin embargo, en los últimos meses, muchos de estos campamentos han desaparecido, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de las personas en situación de vulnerabilidad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha manifestado su deseo de que los Juegos Olímpicos de 2024 se conviertan en una vitrina para la grandeza del país.
Sin embargo, su gobierno ha adoptado un enfoque enérgico que ha llevado a la reubicación de miles de inmigrantes sin hogar, quienes han sido trasladados en autobuses fuera de París en el último año.
Un informe reciente publicado por un grupo de organizaciones benéficas ha revelado que las autoridades han estado enfocándose en varios grupos vulnerables, incluyendo a personas sin hogar, migrantes, comunidades Roma, trabajadores sexuales y usuarios de drogas.
“Varios indicadores sugieren que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos están acelerando la dispersión y eliminación de personas en situaciones vulnerables,” indica el estudio llevado a cabo por Le Revers de la Medaille, un colectivo que incluye más de 100 organizaciones que trabajan con personas en condiciones precarias.
Tan solo la semana pasada, unas 470 personas fueron retiradas de campamentos ubicados a lo largo del Canal de l’Ourcq, que forma parte de la ruta del relevo de la antorcha olímpica, así como del Canal de Saint-Denis y de Pont Marie en el Sena, donde está programada la ceremonia de apertura el 26 de julio.
En varios lugares, incluso se han colocado bloques de hormigón para evitar cualquier retorno de los desalojados.
La ciudad de París ha enfrentado un desafío constante para encontrar el espacio suficiente en sus refugios para atender a las aproximadamente 150,000 personas sin hogar que residen en la capital y sus alrededores, lo que representa la mitad del total en Francia.
Para abordar esta crisis, el gobierno estableció 10 refugios temporales en todo el país el año pasado.
La situación de las personas sin hogar en París no es nueva.
En los últimos años, las autoridades han sido criticadas por su manejo de este problema.
Durante la pasada crisis de refugiados en Europa, la ciudad se convirtió en un punto focal debido a la afluencia de inmigrantes que buscaban un lugar seguro.
Sin embargo, con los Juegos Olímpicos a la vista, parece que la presión sobre el gobierno ha aumentado, lo que ha llevado a acciones más drásticas para limpiar la imagen de la ciudad ante los ojos del mundo.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la situación, muchos activistas argumentan que las soluciones temporales no abordan las causas profundas de la falta de vivienda y que es fundamental implementar políticas sostenibles que protejan los derechos de las personas más vulnerables.