La calidad del agua del río Sena sigue sin cumplir los estándares internacionales de calidad, poniendo en riesgo eventos deportivos en París.

La calidad del agua del río Sena, que se perfila como uno de los escenarios principales de los Juegos Olímpicos de París del próximo mes, continúa sin cumplir los estándares de calidad del agua, lo que pone en riesgo la realización de dos eventos de natación.

Los últimos análisis, completados la semana pasada y publicados por la alcaldía de París el viernes, mostraron niveles de bacterias E.coli, un indicador de materia fecal, muy por encima de los límites impuestos por las federaciones deportivas internacionales.

El río Sena sigue sin cumplir los estándares de calidad del agua, un mes antes de que esté programado para albergar eventos de aguas abiertas y la prueba de natación del triatlón.

Considerado por muchos como el río más romántico del mundo, el Sena también ha tenido desde hace mucho una reputación de mal olor, turbidez y, después de noches de verano ocupadas, bordeado por residuos sucios de los juerguistas.

Los análisis muestran que el 18 de junio, la E.coli estaba presente 10 veces por encima de los niveles aceptables en el puente Alexandre III, el sitio planeado para la prueba de natación del triatlón.

En ningún momento cayó por debajo del límite superior de 1000 unidades formadoras de colonias por 100 mililitros (ufc/ml) utilizado por la Federación Mundial de Triatlón.

Los resultados para las bacterias enterococos fueron mejores, pero aún estaban a niveles inseguros durante varios días la semana pasada.

"La calidad del agua sigue siendo degradada debido a condiciones hidrológicas desfavorables, poca luz solar, temperaturas estacionales por debajo del promedio y contaminación aguas arriba", dijo la alcaldía en un comunicado.

La alcaldesa Anne Hidalgo revivió el sueño de nadar en el Sena al postularse para que la capital francesa obtuviera los Juegos de 2024, prometiendo la competición de natación en aguas abiertas y la prueba de natación del triatlón.

La Fundación Surfrider, una ONG centrada en la calidad del agua en Europa, emitió una advertencia contundente en abril de que los niveles de E.coli y enterococos seguían siendo demasiado altos.

Las autoridades francesas han gastado 1,5 mil millones de dólares en la última década tratando de limpiar el río mediante la mejora del sistema de alcantarillado de París, así como la construcción de nuevas instalaciones de tratamiento y almacenamiento de agua.