Desgarradora tragedia en Papua Nueva Guinea con más de 670 personas fallecidas tras un deslizamiento de tierra masivo.
En un trágico suceso en Papua Nueva Guinea, más de 670 personas perdieron la vida debido a un devastador deslizamiento de tierra, según estimaciones de la agencia de migración de la ONU el domingo, mientras los esfuerzos de rescate continúan.
La prensa en la nación del Pacífico Sur había estimado previamente que el deslizamiento ocurrido el viernes había sepultado a más de 300 personas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó el domingo que solo se habían recuperado cinco cuerpos de entre los escombros.
Según las autoridades de la aldea de Yambali en la provincia de Enga, quienes indicaron que más de 150 casas quedaron sepultadas en el deslizamiento del viernes, Serhan Aktoprak, jefe de la misión de la agencia en Papua Nueva Guinea, mencionó en un comunicado por correo electrónico que las estimaciones de muertos se basaban en la información proporcionada por los funcionarios locales.
Más de seis aldeas se vieron afectadas por el deslizamiento en la región de Mulitaka de la provincia, ubicada a unos 600 km de la capital, Port Moresby, según el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia.
"La tierra sigue deslizándose, las rocas caen, el suelo se agrieta debido a la constante presión aumentada y el agua subterránea fluye... planteando un riesgo extremo para todos", señaló Aktoprak.
Papúa Nueva Guinea declara estado de emergencia tras brote de disturbios y violencia
El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, ha declarado un estado de emergencia de 14 días en respuesta a un brote masivo de disturbios y violencia en Port Moresby, la capital del país. Tras una protesta de la policía y el sector público por problemas salariales que derivó en saqueos y disturbios, se han cancelado varios eventos y se han enviado más de 1000 soldados para mantener el orden. La situación se ha calmado en las últimas horas y se espera que los supermercados vuelvan a abrir hoy con mayor seguridad.Más de 250 casas cercanas han sido abandonadas por los habitantes, quienes han buscado refugio temporal con sus familiares y amigos, y alrededor de 1.250 personas han sido desplazadas, afirmó la agencia.
"Las personas están usando palos de cavar, palas, grandes horquillas agrícolas para remover los cuerpos sepultados bajo el suelo", mencionó Aktoprak.
La OIM informó que más de 100 casas, una escuela primaria, pequeños negocios y puestos de venta, una casa de huéspedes y una estación de servicio quedaron sepultados en el deslizamiento.
Esta tragedia ha conmocionado a la población de Papua Nueva Guinea y ha generado una ola de solidaridad en todo el mundo.
Este desastre natural se suma a una serie de desafíos que enfrenta el país en términos de infraestructura y desarrollo económico.
Las autoridades locales, con el apoyo de organizaciones internacionales, trabajan incansablemente en las labores de rescate y asistencia a los afectados por este trágico suceso.