Las tensiones aumentan en Pakistán luego de que un hombre cristiano fuera acusado de profanar el Corán, lo que ha desencadenado una ola de violencia que ha dejado iglesias quemadas y hogares dañados. Las autoridades han desplegado fuerzas adicionales para restaurar el orden.

Los disturbios han sacudido la ciudad de Jaranwala, en la provincia de Punjab, después de que algunos musulmanes afirmaran haber visto a un hombre cristiano, Raja Amir, y a su amigo arrancando páginas del Corán, arrojándolas al suelo y escribiendo comentarios insultantes en otras páginas.

Esta acción ha provocado la ira de los residentes musulmanes, quienes se han reunido en una turba y han comenzado a atacar varias iglesias y hogares cristianos, quemando muebles y otros objetos domésticos.

Ante la violencia desatada, las fuerzas policiales han intervenido disparando al aire y utilizando sus porras para dispersar a los atacantes, contando con la colaboración de líderes religiosos y ancianos musulmanes.

El gobierno de Pakistán ha decidido tomar medidas drásticas ante la gravedad de los disturbios, desplegando fuerzas policiales adicionales y enviando al ejército para ayudar a restablecer el orden en la zona.

Asimismo, las autoridades han iniciado una serie de redadas para identificar y detener a todos los responsables de estos actos de violencia.

Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales.

Las imágenes y videos publicados en redes sociales muestran cómo una turba enfurecida arremete contra una iglesia, arrojando pedazos de ladrillos y prendiéndola fuego.

En otro video se puede apreciar cómo otras dos iglesias son atacadas, con sus ventanas rotas y objetos arrojados y quemados por la multitud.

La policía está investigando la presunta profanación del Corán por parte de Raja Amir y ha confirmado que está buscando al acusado, quien se encuentra en paradero desconocido.

Las autoridades han dejado claro que detendrán a Amir para determinar si es culpable de este delito.

Estos violentos incidentes han generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, evidenciando la necesidad de trabajar en favor del respeto y la tolerancia religiosa.

La libertad de religión y el respeto hacia las creencias de los demás son fundamentales para garantizar la convivencia pacífica en cualquier sociedad.