La reciente cumbre de la OTAN en Washington, D.C., reafirma su apoyo a Ucrania y señala la complicidad de China en el conflicto con Rusia
En World / Asia, AdvertisementSingapore: La visión de voluntarios corriendo para rescatar a pacientes y personal del hospital infantil en ruinas de Kyiv la semana pasada fue el último recordatorio de que los brutales esfuerzos de Rusia por conquistar Ucrania no conocen límites, ni siquiera cuando se trata de niños enfermos.
El ataque de misiles del Kremlin al hospital infantil Okhmatdyt se produjo mientras los líderes mundiales llegaban a Washington, D.C., para la cumbre anual de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, donde una vez más la invasión ilegal de Rusia a Ucrania dominó la agenda.
Al final de la cumbre, la alianza había prometido otros €40 mil millones (€64 mil millones) en ayuda militar y apoyo a Ucrania, y afirmaron que el país estaba en un "camino irreversible" hacia la membresía en la OTAN.
La decisión de la OTAN de denunciar a China como un "facilitador decisivo" de la maquinaria de guerra de Rusia marcó un punto de inflexión entre los 32 países miembros, señalando la duplicidad de Beijing al pretender neutralidad en una guerra en la que está ayudando al suministrar a Moscú tecnologías de doble uso utilizadas para fabricar armas.
Beijing denunció enérgicamente la declaración.
Un portavoz de la Misión de China ante la Unión Europea dijo que estaba "llena de mentalidad de Guerra Fría y retórica beligerante" y contenía "mentiras y difamaciones evidentes".
Paul Keating advierte sobre la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico
El ex primer ministro de Australia, Paul Keating, hizo una intervención polémica en la reciente cumbre de la OTAN en Vilnius, criticando duramente a la organización y al secretario general Jens Stoltenberg. Aunque sus palabras llamaron la atención, es importante tener en cuenta el punto central que Keating quería transmitir: debemos tener precaución con la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico. Y la expansión de la alianza a nuestra región sería un error grave. En este artículo analizaremos los argumentos de Keating y las razones por las cuales esta expansión no es la solución adecuada.Australia no es un miembro de la OTAN, pero el Ministro de Defensa, Richard Marles, quien asistió a la cumbre, respaldó el mensaje del grupo.
Dijo a la ABC la semana pasada que la asociación "sin límites" de Rusia y China tiene "enormes consecuencias para nosotros en el Indo-Pacífico.
Se van a sacar lecciones de este conflicto, buenas o malas".
¿Qué se puede hacer entonces con el hecho de que Australia no ha seguido a sus aliados más cercanos: los Estados Unidos y el Reino Unido, pero también la Unión Europea y Japón, en sancionar a empresas chinas acusadas de suministrar a Rusia los materiales y equipos de doble uso? Es una omisión llamativa en el apoyo por lo demás admirable y necesario de Australia a Ucrania, que incluyó otros €250 millones en ayuda militar prometidos por Marles la semana pasada, llevando el total más allá de €1.1 mil millones desde que comenzó la guerra en 2022. Es un compromiso fundamentado en el apoyo esencial de Australia al orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial que establece que las democracias no pueden quedar a merced de los dictadores.