Un informe sobre el caso de Dawn Sturgess, víctima del agente nervioso Novichok, confirma que la sustancia encontrada en un frasco de perfume podría haber matado a miles de personas.

Imagen relacionada de la investigacion revela la peligrosidad del agente nervioso en el caso sturgess

En Londres, el caso de la madre de tres hijos, Dawn Sturgess, quien falleció tras estar expuesta al agente nervioso Novichok, ha tomado un giro alarmante.

Un informe de la investigación, que se llevó a cabo en el ayuntamiento de Salisbury, reveló que el frasco de perfume que contenía la sustancia mortal contaba con suficiente veneno como para acabar con la vida de “miles de personas”.

Sturgess perdió la vida en julio de 2018, después de que su pareja, Charlie Rowley, encontrara el peligroso frasco en la calle.

Este triste evento se produjo poco tiempo después del intento de asesinato del exespía ruso Sergei Skripal y su hija, Yulia, quienes fueron envenenados en su domicilio en Salisbury en marzo del mismo año, lo que intensificó las tensiones entre el Reino Unido y Rusia.

Durante el juicio, un coronel retirado que fue testigo del ataque a los Skripal, acusó al presidente ruso Vladimir Putin de haber ordenado personalmente el intento de asesinato.

Estas declaraciones no son triviales, dado el contexto en el que se produjo el envenenamiento de Sturgess, ya que el gobierno británico sostiene la opinión de que el líder ruso es quien estuvo detrás de este ataque.

Los agentes de inteligencia militar rusa, Anatoliy Chepiga y Alexander Mishkin, son considerados los responsables de esparcir el agente nervioso en la manija de la puerta de la casa de los Skripal.

En su declaración, el coronel Skripal expresó: “Considero que Putin toma todas las decisiones importantes por sí mismo.

Por lo tanto, creo que al menos dio permiso para el ataque contra Yulia y yo”.

El caso de Sturgess no solo evidencia el uso devastador de armas químicas, sino que también apela a un periodo de creciente tensión entre las naciones occidentales y la Rusia de Putin.

Las reacciones internacionales a estos incidentes han llevado a severas sanciones y una reevaluación de las relaciones diplomáticas con el país eslavo.

El gobierno británico ha tomado en serio estos incidentes, además de reafirmar las preocupaciones sobre el uso de agentes químicos en el ámbito civil.

Jonathan Allen, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, corroboró la opinión gubernamental de que Putin estuvo detrás de la planificación del envenenamiento tanto de los Skripal como de Sturgess.

A medida que la investigación avanza, se espera que surjan más detalles sobre el caso que ha conmocionado a Gran Bretaña y ha incrementado la presión sobre el gobierno de Putin.

Este suceso no es aislado, ya que el uso de Novichok es un recordatorio de las tensiones de larga data entre Rusia y Occidente, que se remontan a la Guerra Fría y más allá, donde el espionaje y los intentos de asesinato han sido armas en la lucha por el poder y la influencia en el mundo.

A día de hoy, la comunidad internacional sigue siendo testigo de los efectos dañinos que tales acciones pueden provocar en la vida de personas inocentes, así como las implicaciones políticas que conllevan.