Nikki Haley ha sufrido un duro revés en su ambicioso intento por ganar la nominación presidencial republicana.

A pesar de no lograr vencer a Donald Trump en su estado natal de Carolina del Sur, donde una vez fue una popular gobernadora de dos mandatos, la ex embajadora de la ONU ha prometido seguir en la carrera tanto como pueda, para desagrado del ex presidente, cuya campaña ha estado presionándola para que se retire durante semanas.

La victoria de Donald Trump, que se anunció casi inmediatamente después del cierre de las urnas a las 7 p.

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(hora local), le otorga una barrida total de todos los concursos de primarias presidenciales de este año y lo acerca un paso más a regresar a la Casa Blanca en noviembre.

Nikki Haley, la posible primera mujer presidenta de Estados Unidos

Nikki Haley se ha convertido en una figura destacada en la política estadounidense. Según encuestas recientes, la candidata republicana ha superado al carismático gobernador de Florida, Ron DeSantis, en el estado clave de New Hampshire. Además, esta semana recibió el respaldo de la red política fundada por los hermanos Koch, conocidos por su influencia en la derecha estadounidense. ¿Podría convertirse Haley en la primera 'Señora Presidenta' de Estados Unidos?

"Esto fue un poco antes de lo que anticipábamos, y aún una victoria más grande de lo que anticipábamos", dijo Trump mientras estaba en un escenario cerca de las 7:03 p.

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en su fiesta de observación en Columbia, la capital del estado.

"Hay un espíritu que nunca he visto... Nunca he visto al Partido Republicano tan unido como lo está ahora". Haley, de 52 años e hija de inmigrantes indios, se presentó como una "líder de una nueva generación" y pasó su campaña lanzando la alarma sobre lo que podría pasar si Trump gana la nominación presidencial republicana, como se esperaba.