Nikki Haley ha vuelto a repetir sin evidencia alguna que los demócratas no renominarán al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debido a interrogantes sobre su edad y memoria, al tiempo que continúa instando a los republicanos a no pasar por alto la competencia mental del expresidente Donald Trump en la contienda presidencial de 2024.

"Ya lo dije antes y todos en los medios de comunicación enloquecieron, pero Joe Biden no será el candidato —no lo será", afirmó Haley fuera de una ópera en Newberry, Carolina del Sur, donde comenzó una gira en autobús que se espera dure varios días por el estado.

En una conferencia de prensa posterior, Haley añadió que los republicanos necesitaban "despertar" y elegir a otra persona como su candidato también.

Cuando se le preguntó qué movimientos creía que estaban haciendo los demócratas para obstaculizar la nominación de Biden, no ofreció detalles específicos, simplemente dijo: "Quiero decir, no hay forma de que no estén en completo pánico en este momento".

Los comentarios de Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de las Naciones Unidas bajo el gobierno de Trump, forman parte de un nuevo argumento —el más duro contra Trump hasta ahora— que dio a conocer esta semana a raíz del informe del fiscal especial que cuestiona la lucidez mental de Biden en su manejo de documentos clasificados.

Nikki Haley, la posible primera mujer presidenta de Estados Unidos

Nikki Haley se ha convertido en una figura destacada en la política estadounidense. Según encuestas recientes, la candidata republicana ha superado al carismático gobernador de Florida, Ron DeSantis, en el estado clave de New Hampshire. Además, esta semana recibió el respaldo de la red política fundada por los hermanos Koch, conocidos por su influencia en la derecha estadounidense. ¿Podría convertirse Haley en la primera 'Señora Presidenta' de Estados Unidos?

Haley ha adoptado una postura más combativa hacia Trump a medida que ambos se dirigen hacia un importante enfrentamiento en las elecciones primarias en su estado natal el 24 de febrero.

Durante su parada en Newberry, aproximadamente 100 personas vitorearon cuando un elegante autobús azul marino con la imagen de Nikki Haley llegó a las afueras de una ópera al ritmo de "Right Now" de Van Halen.

Algunos asistentes llevaban pegatinas que decían "Trump es demasiado cobarde para debatir", y los miembros del equipo de campaña repartieron hojas de ejercicios que pedían a los encuestados dibujar un reloj, identificar animales y explicar pares de palabras.

"¿Puedes pasar una prueba de competencia mental?", decían.

"¿Puede Joe Biden? ¿Puede Donald Trump?"

En el estrado, Haley enfatizó el progreso del estado durante su mandato antes de pasar rápidamente a sus habituales críticas a Trump, de 77 años, y a Biden, de 81, describiendo a ambos hombres como pertenecientes a la misma era política pasada, y criticando de manera más contundente a los republicanos por respaldar al expresidente y su "caos". "¿Por qué tenemos que tener a alguien de 80 años postulándose para un cargo? ¿Por qué no pueden renunciar al poder y dejar que llegue un nuevo líder generacional?", preguntó Haley, refiriéndose a ellos como "viejos gruñones".