Nikki Haley ha renunciado a su ambiciosa carrera para ser la primera mujer presidenta de América y ha aceptado que Donald Trump será el candidato de los republicanos, abriendo paso a una polémica revancha electoral con Joe Biden.

La exembajadora de la ONU, que había expresado su intención de ser la primera mujer en ocupar la Casa Blanca, tomó esta decisión tras la abrumadora victoria de Trump en el Supermartes, el día más importante del calendario electoral estadounidense.
Aunque no cumplió con su promesa previa de respaldar al ex presidente, Haley felicitó a Trump y le instó a ganarse el apoyo de sus seguidores, haciendo referencia al importante bloque de votantes primarios que expresaron preocupación por el discurso incendiario del republicano y su lema 'Make America Great Again'.
En un breve discurso de concesión en su estado natal de Carolina del Sur, Haley afirmó que ahora le correspondía a Trump ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron.
En respuesta, Trump reaccionó con furia en las redes sociales, acusando a Haley, sin pruebas, de recibir dinero de 'radicales demócratas de izquierda' y pidiendo que continuara en la carrera presidencial.
Joe Biden elogió la valentía de Haley al enfrentarse a Trump y señaló que él sí acogería a los seguidores de la ex candidata en su campaña
Mientras tanto, #Joe Biden elogió la valentía de Haley al enfrentarse a Trump y señaló que él sí acogería a los seguidores de la ex candidata en su campaña.