El reciente golpe militar en Níger podría generar más inestabilidad en África y empeorar la situación de seguridad internacional relacionada con Rusia y Ucrania.
El golpe militar ocurrido la semana pasada en la nación de Níger, en África Occidental, podría crear más inestabilidad en el continente y empeorar la situación de seguridad internacional relacionada con Rusia y Ucrania.
Los líderes de las naciones de África Occidental han amenazado con utilizar la fuerza contra la junta de Níger si no restituye al presidente democráticamente electo Mohamed Bazoum en una semana.
El aumento de la tensión en este país sin acceso al mar, que limita con Libia, Chad, Nigeria, Burkina Faso, Mali y Argelia, abre la posibilidad de que Rusia, a través del grupo mercenario Wagner, pueda afianzar su influencia en la región, que los expertos describen como el corredor de países bajo régimen militar más largo del mundo.
Cualquier influencia que Moscú logre en la región a través de exportaciones de armas, uranio y minerales, e incluso mediante el apoyo político, podría fortalecer aún más los esfuerzos de Rusia por conquistar el este de Ucrania.
Confusión en Níger tras intento de golpe de Estado, presidente declara la supervivencia de la democracia
El presidente de Níger reafirma la intención de mantener la democracia en el país, después de ser detenido el pasado miércoles por soldados en rebeldía. La identidad de aquellos actualmente en control del país permanece incierta.¿Quiénes han llevado a cabo el golpe en Níger y por qué?
La guardia presidencial de Níger depuso a Bazoum la semana pasada alegando que su motivación era la inestabilidad y la mala seguridad.
El golpe inicialmente desencadenó protestas en las calles, que los soldados dispersaron rápidamente.
El general Abdourahamane Tiani se ha autoproclamado nuevo líder de Níger.
Los líderes mundiales han exigido la liberación inmediata de Bazoum, mientras que los jefes de estado de África Occidental se reunieron en Nigeria el domingo para sostener conversaciones de crisis, imponiendo sanciones financieras, una zona de exclusión aérea y amenazando con acciones militares si el liderazgo del presidente no se restablecía en una semana.