En una sorprendente vuelta a la política británica, Nigel Farage, el archibrexitero convertido en personalidad de la televisión, ha asumido el liderazgo de su partido populista de derecha Reform UK y ha prometido presentarse como candidato en las elecciones generales de julio.

Farage, quien anunció hace solo dos semanas que no haría campaña para apoyar la candidatura de su amigo Donald Trump para regresar a la Casa Blanca, hizo el anuncio sorpresa el lunes en un duro golpe para el Partido Conservador en el poder.

Su movimiento añade aún más presión al primer ministro Rishi Sunak, cuyo partido está rezagado en las encuestas de opinión, después de un comienzo lleno de errores en la campaña que parece estar conduciendo a una derrota electoral el 4 de julio.

Al declarar que la elección, que el Laborista está a punto de ganar, ya está decidida, Farage dijo que decidió postularse porque hasta ahora ha sido "la campaña electoral más aburrida y aburrida que jamás hayamos visto". "Creo en Gran Bretaña.

Estos idiotas aburridos que lideran los partidos Laborista y Conservador no valen la pena", dijo.

"Hagamos que Gran Bretaña sea grande de nuevo". Farage, una figura divisiva y carismática conocida por sus habilidades de comunicación, dijo que tenía la intención de "liderar una revuelta política" porque "nada en este país funciona más". Su decisión de no solo postularse sino de reemplazar a Richard Tice como líder de Reform coincidió con una importante encuesta de opinión que predice una debacle conservadora en gran parte del país, y el Laborista en camino de lograr la mayor victoria electoral en 100 años.

La encuesta de Sky News-YouGov de más de 50,000 personas encontró que el Laborista podría ganar 422 escaños, una mayoría de 194 frente a los 140 predichos para los Conservadores.

Sería el mayor número de escaños obtenidos por un partido en cualquier elección desde que el primer ministro conservador Stanley Baldwin ganó una mayoría de 208 escaños en 1924.