Las festividades de Navidad en Belén fueron canceladas este año debido a la guerra entre Israel y Hamas, convirtiendo la usualmente bulliciosa cuna bíblica de Jesús en una ciudad fantasma.

La noche del 24 de diciembre en Belén solía ser un momento de alegría y celebración, con luces festivas, árboles de Navidad y multitudes de turistas extranjeros que se reunían en la ciudad para conmemorar el nacimiento de Jesús.

Sin embargo, este año todo fue diferente.

Debido a la guerra entre Israel y Hamas, las tradiciones navideñas en Belén fueron canceladas.

Las luces festivas y los árboles de Navidad que normalmente decoran la Plaza del Pesebre brillaban por su ausencia, al igual que los grupos de turistas extranjeros y las bandas de jóvenes jubilosos que suelen congregarse en la ciudad cada año.

La icónica plaza estaba desierta, patrullada únicamente por decenas de fuerzas de seguridad palestinas.

Según el hermano John Vinh, un monje franciscano de Vietnam, sin los árboles de Navidad ni las luces, reinaba la oscuridad.

Miraba una obra de arte del nacimiento en la Plaza del Pesebre, donde el niño Jesús estaba envuelto en una mortaja blanca y rodeado de escombros.

Esta imagen representa a los miles de niños que han perdido la vida durante los combates en Gaza.

La escena está rodeada de alambre de púas, reflejando la tristeza y la falta de los tradicionales colores y luces alegres que suelen llenar la plaza durante la temporada navideña.

La cancelación de las festividades de Navidad es un duro golpe para la economía de la ciudad.

El turismo es responsable de aproximadamente el 70% de los ingresos de Belén, y casi todo ello se genera durante la temporada navideña.

Con muchas aerolíneas importantes cancelando vuelos a Israel, son pocos los extranjeros que visitan la ciudad.

Las autoridades locales informan que más de 70 hoteles en Belén se han visto obligados a cerrar, dejando a miles de personas desempleadas.

Las tiendas de regalos abrieron lentamente en la víspera de Navidad, aunque algunas lo hicieron una vez que cesó la lluvia.

Aun así, hubo poco visitantes.