Los equipos de rescate italianos han recuperado el cuerpo de la hija del magnate británico Mike Lynch, tras el hundimiento de su yate en Sicilia.

Los equipos de buceo de rescate en Italia han localizado el cuerpo de la última persona desaparecida tras la tragedia del yate del magnate británico Mike Lynch, que se hundió en las aguas cercanas a Porticello, Sicilia.

Se cree que el cuerpo encontrado pertenece a su hija, Hannah, de 18 años, quien era la única persona que aún no había sido encontrada tras el incidente.

La embarcación de bandera británica, conocida como Bayesian y con un tamaño de 56 metros, llevaba a bordo a 22 pasajeros y miembros de la tripulación.

El yate se encontraba anclado cerca del puerto de Porticello, cuando un violento temporal lo golpeó en las primeras horas del lunes, provocando su volcadura.

La embarcación se hundió a una profundidad de 50 metros, donde las condiciones de rescate se han descrito como complicadas, y los pasillos de la nave son angostos, dificultando aún más la recuperación de los cuerpos.

El cuerpo de Hannah es uno de los últimos en ser recuperados, tras el hallazgo previo de otros cinco cuerpos, entre ellos el del propio Mike Lynch, quienes fueron encontrados el miércoles y jueves en el interior del yate.

Además, el único miembro de la tripulación fallecido, el chef Recaldo Thomas, fue recuperado cerca del naufragio el mismo día del incidente.

Las operaciones de rescate, que han involucrado a más de 400 personas, incluyendo a 28 buzos especializados, han sido calificadas por los bomberos locales como "largas y delicadas". El proceso de identificación de los cuerpos se llevará a cabo dentro del hospital forense de Palermo, una vez que el último cuerpo recuperado sea trasladado.

En respuesta a esta tragedia, se ha iniciado una investigación judicial que busca esclarecer las causas del naufragio.

Expertos en navegación marítima han expresado su sorpresa ante el hundimiento de un yate de lujo como el Bayesian, construido por el renombrado fabricante italiano de yates de alta gama, Perini.

El capitán del yate, James Cutfield, junto con sus ocho miembros sobrevivientes de la tripulación y los pasajeros del yate, han sido interrogados por la policía, aunque no han realizado declaraciones públicas sobre el incidente.

Esta tragedia ha conmocionado no solo a la familia de Mike Lynch, conocido por su papel en la tecnología británica y en el sector de inversiones, sino también a la comunidad más amplia que sigue de cerca los acontecimientos relacionados con la yachting y la seguridad en el mar.

A medida que se esperan resultados de la investigación, la atención se proyecta hacia medidas que podrían evitar futuros incidentes similares en el ámbito de la navegación de lujo, así como la recuperación y apoyo a las víctimas y sus familias.