La junta militar de Myanmar está amenazando a propietarios de bares y tiendas con armas de fuego si no venden una cerveza fabricada por su empresa estatal. Esta medida busca contrarrestar el impacto económico de un boicot generalizado a productos vinculados a las fuerzas armadas.

La junta militar de Myanmar está tomando medidas extremas para impulsar las ventas de la cerveza fabricada por su empresa estatal, amenazando a propietarios de bares y tiendas con armas de fuego si no la venden.

Esta estrategia busca mitigar el impacto económico del boicot masivo a productos vinculados a las fuerzas armadas del país.

Desde que la junta militar derrocó el gobierno de Aung San Suu Kyi y tomó el poder en un sangriento golpe hace más de dos años y medio, se ha enfrentado a protestas renovadas por parte de los ciudadanos.

Entre los productos que han sido objeto de boicot se encuentra la cerveza propiedad del ejército de Myanmar, que antes del golpe tenía el 80 por ciento del mercado en esta nación del sudeste asiático.

El medio de comunicación de Myanmar, The Irrawaddy, informó que funcionarios y soldados han comenzado a amenazar a cadenas de supermercados, tiendas, restaurantes y bares en la ciudad principal de Yangón que no ofrecen productos vinculados a los militares, y les han ordenado que reanuden las ventas.

Curtin University es el jefe del Departamento de Economía en Myanmar y ha expresado su preocupación por la situación económica del país.

"El boicot ha tenido un impacto definitivo en el ejército.

Por lo tanto, están tomando medidas drásticas", dijo la Profesora Asociada Htwe Htwe Thein, experta en desarrollo económico en Myanmar.

La cerveza de Myanmar, fabricada por la cervecera estatal de Myanmar, tenía el 80 por ciento del mercado antes del golpe de 2021. Sin embargo, después del golpe, el boicot ha llevado a un cambio en las preferencias de los consumidores, quienes ahora buscan otras marcas como Heineken, Carlsberg, Chang y Tiger, en lugar de la cerveza local que solía dominar el mercado.

Es importante destacar que la cervecera Myanmar Brewery era propiedad mayoritaria del productor japonés de bebidas Kirin en una empresa conjunta con el conglomerado militar Myanmar Economic Holdings.

Kirin vendió su participación del 51 por ciento el año pasado por 140 millones de dólares estadounidenses como parte de una retirada de las operaciones extranjeras tras el golpe militar.