El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson, se enfrenta a posibles represalias tras defender un paquete de ayuda de 61 mil millones de dólares para Ucrania.

En un discurso ante la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson defendió un paquete de ayuda de 61 mil millones de dólares para Ucrania, argumentando que su filosofía es "hacer lo correcto y dejar que las fichas caigan donde puedan". Ante la posibilidad de una moción para destituirlo, Johnson afirmó: "Si operara desde el miedo sobre la moción de censura, nunca podría hacer mi trabajo".

El proyecto de ley ha sido aprobado, las fichas han caído y Johnson podría no permanecer mucho más tiempo en su cargo.

La representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene, una férrea opositora a Ucrania, ha acusado a Johnson de traición y amenazó con liderar una moción para destituirlo.

Aunque aún no ha actuado sobre la amenaza, con 112 republicanos votando en contra del proyecto de ley, Johnson solo podría sobrevivir con el apoyo de los demócratas.

Johnson sabía que la votación del sábado enfurecería a la ala America First del Partido Republicano, donde hizo su hogar político y que lo instaló como presidente de la Cámara en primer lugar.

"Estaba dividido entre tratar de salvar su trabajo y hacer lo correcto", comentó Michael McCaul, presidente de asuntos exteriores de la Cámara, a CNN. "Oró por ello".

"Quiero estar del lado correcto de la historia", recordó McCaul que le dijo el presidente de la Cámara.

La situación es tensa en Washington tras la aprobación de este paquete de ayuda a Ucrania y el futuro de Mike Johnson como presidente de la Cámara de Representantes está en juego.