Un grupo de 206 migrantes venezolanos regresó a Caracas en un vuelo desde Texas, en medio de un proceso de retorno masivo que continúa afectando al país sudamericano.

El vuelo, que partió desde Texas, transportaba a 186 hombres, 17 mujeres y 3 niñas, quienes supuestamente fueron atendidos siguiendo los protocolos médicos establecidos por las autoridades venezolanas, en un intento por garantizar su bienestar y control sanitario en medio de las circunstancias actuales.
Supuestamente, esta repatriación se enmarca en un proceso que ha visto retornar a más de 5.600 venezolanos desde que comenzaron las operaciones de retorno, principalmente desde Estados Unidos y México. La mayoría de estos retornos se han dado en los últimos meses, en un contexto donde las condiciones económicas y políticas en #Venezuela siguen siendo complejas.
Desde el gobierno venezolano, se ha señalado que los migrantes han sido recibidos por diferentes organismos de seguridad y control, incluyendo el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Presuntamente, estos organismos trabajan en conjunto para garantizar la seguridad y la organización en los procesos de bienvenida y asistencia.
Este acontecimiento no es aislado, ya que el pasado 17 de junio, aproximadamente un mes antes, otros 130 migrantes también retornaron a Caracas en un vuelo desde Estados Unidos, según informó entonces la cadena estatal Venezolana de Televisión (VTV).
La tendencia refleja una realidad de #migración forzada que ha marcado las últimas décadas en Venezuela
La tendencia refleja una realidad de migración forzada que ha marcado las últimas décadas en Venezuela, donde millones de ciudadanos han buscado mejores condiciones de vida en otros países, principalmente en Norteamérica y Latinoamérica.
Supuestamente, el proceso de devolución se ha intensificado desde que en febrero pasado, la administración del expresidente Donald Trump, presuntamente, intensificó las deportaciones y las políticas migratorias restrictivas hacia los venezolanos en Estados Unidos.
Desde entonces, la administración de Joe Biden ha mantenido ciertas políticas, pero la situación continúa siendo compleja y en constante evolución.
A nivel histórico, la Venezuela de hoy en día enfrenta una de las crisis migratorias más graves de su historia reciente, con millones de venezolanos en el extranjero, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad.
La relación entre Caracas y Washington se ha visto marcada por tensiones desde 2019, pero en los últimos meses, ambos gobiernos han suscrito acuerdos para facilitar los retornos voluntarios, en un intento por aliviar la presión social y humanitaria que enfrenta Venezuela.