Decenas de agentes de policía que colaboran con los servicios de seguridad podrían verse obligados a cambiar de puesto o incluso a ser reubicados en la parte continental tras la mayor brecha de seguridad policial en la historia de Irlanda del Norte.

Según fuentes, estos agentes, que asisten en las operaciones diarias de los servicios de seguridad, deberán solicitar una evaluación urgente de seguridad después de que se publicaran en línea su rango, nombre y unidad.

Los agentes, con base en la sede de MI5 en Irlanda del Norte en Palace Barracks, Holywood, colaboran con el servicio de seguridad en operaciones de registro y vigilancia o simplemente proporcionan conocimiento local.

La base de datos, publicada por error el martes en respuesta a una solicitud de libertad de información (FOI), incluía información de más de 10,000 agentes y personal de policía.

En ella se encontraban cientos de agentes del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) que trabajan en labores de inteligencia, el escuadrón antidisturbios y 130 agentes dedicados a la protección cercana o servicios de guardaespaldas para políticos o jueces de alto rango.

El conjunto de información publicada sumaba más de 345,000 piezas, incluyendo el apellido y la inicial del nombre de cada empleado, su rango o categoría, la ubicación y la unidad en la que trabajan.

Los agentes de policía católicos representan un riesgo especial en esta situación.

Ante esta fuga de seguridad, la policía ha emitido consejos de seguridad personal para todos los agentes y ha establecido un grupo de evaluación de amenazas de emergencia que se encargará de abordar las preocupaciones de bienestar de todos los involucrados.