A casi 24 años del ataque en las Torres Gemelas, se confirman nuevos hallazgos que ayudan a cerrar heridas y ofrecer consuelo a los familiares de las víctimas.

La oficina forense de la ciudad anunció que los restos corresponden a Ryan Fitzgerald, originario de Nueva York, Barbara Keating, de Palm Springs en California, y una tercera mujer cuyo nombre no ha sido divulgado.
Este hallazgo representa un paso importante en los esfuerzos por cerrar heridas abiertas y brindar un cierre a las familias afectadas. Supuestamente, los avances en las tecnologías de secuenciación genética han permitido a los expertos analizar restos que anteriormente no podían ser identificados, debido a la degradación o la cantidad limitada de material genético.
Hasta la fecha, se han logrado identificar a un total de 1.653 #víctimas de las 2.753 personas que perdieron la vida en aquel trágico día. A pesar de estos logros, aún permanecen sin identificar aproximadamente 1.100 restos.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó que "el dolor de perder a un ser querido en los ataques del #11 de septiembre aún se siente en toda la ciudad, pero estas nuevas identificaciones representan un avance significativo para aliviar esa carga".
En compañía del forense jefe, Jason Graham, Adams destacó que "cada hallazgo es una esperanza para las familias que buscan respuestas y un cierre".
Graham, por su parte, afirmó que "casi 25 años después del desastre en el World Trade Center, nuestro compromiso de identificar a los desaparecidos y devolverlos a sus seres queridos sigue siendo tan fuerte como siempre".
La identificación de estos nuevos restos no solo ayuda a honrar la memoria de las víctimas
La identificación de estos nuevos restos no solo ayuda a honrar la memoria de las víctimas, sino que también refleja el compromiso continuo de las instituciones para ofrecer justicia y paz a las familias afectadas.
Supuestamente, en los últimos años, la tecnología ha avanzado considerablemente en el campo de la genética forense, permitiendo identificar restos que antes parecían irrecuperables.
Estos logros son el resultado de un trabajo conjunto entre científicos, autoridades y técnicos especializados en la materia.
Este proceso de identificación, que se ha extendido a lo largo de casi dos décadas, también ha sido un ejercicio de memoria histórica y de reconocimiento a las víctimas del terrorismo.
La ciudad de Nueva York y Estados Unidos en general, continúan rindiendo homenaje a las víctimas del 11 de septiembre, recordando que la lucha contra el terrorismo y la búsqueda de justicia no tienen fecha de vencimiento.