El australiano Sean Taylor y su esposa Jax Taylor se han unido a los convoyes de automóviles en la devastada Maui esta semana para donar suministros esenciales, incluyendo ropa de su almacén de negocios, a aquellos que están huyendo de los mortales incendios en Hawái.

El residente australiano de la isla Adam Ravazzano también se ha unido al esfuerzo masivo de recuperación junto con su esposa, Shawn, ofreciendo cuidado gratuito de niños a los padres necesitados después del incendio más mortífero de Estados Unidos en más de un siglo.

Jax y Sean Taylor recogen camisetas para ser donadas a aquellos que lo perdieron todo en los incendios de Maui.

Al menos 99 personas han perdido la vida y se espera que el número de muertos aumente a medida que los equipos de búsqueda y rescate trabajen en la ciudad de Lahaina, donde casi todos los edificios de la localidad de 13,000 habitantes han sido destruidos.

Sean Taylor dijo que la demanda inicial era de comida y agua, pero él y su esposa, Jax, también habían enviado gasolina, propano y hielo a las personas sin electricidad.

"La primera palabra que me viene a la mente es devastación, pura devastación, ver lo inesperado absolutamente pasar", dijo.

"Un par de chicos ni siquiera tenían sus billeteras porque simplemente salieron y literalmente no les quedó nada más que un par de pantalones cortos".

Originario de la Costa Central de Nueva Gales del Sur, Taylor dijo que los residentes de un área a dos cuadras de su casa en Kihei, Maui, fueron evacuados cuando los incendios pasaron por allí la semana pasada.

"Hubo un poco de miedo durante unos días", dijo.

"Ahora es un esfuerzo comunitario para llevar suministros al lado oeste de Maui y a las áreas que sobrevivieron pero donde es posible que no tengan electricidad ni agua corriente".