En una búsqueda en expansión, la policía se dispersó por el sur de Maine con una orden de arresto para su principal sospechoso, Robert R. Card, un reservista del ejército de EE.UU. que las autoridades dijeron que había sido internado en un centro de salud mental durante el verano.

Circularon fotografías de un hombre barbudo con una sudadera con capucha marrón y jeans en una de las escenas del crimen armado con lo que parecía ser un rifle semiautomático.

Los distritos escolares públicos de la zona cancelaron las clases y la policía instó a los residentes a quedarse en sus casas.

"Este es un día oscuro para Maine", dijo la gobernadora Janet Mills en una conferencia de prensa.

"Se considera que el señor Card está armado y es peligroso, y la policía aconseja a los habitantes de Maine que no se acerquen a él bajo ninguna circunstancia".

La Policía Estatal de Maine encontró un SUV blanco que creen que Card condujo hasta la ciudad de Lisbon, a unos 11 kilómetros al sureste, y instó a las personas a permanecer en sus casas tanto en Lewiston como en Lisbon.

A primera hora del jueves (viernes AEST), la policía también le dijo a los residentes de la ciudad de Bowdoin, a unos 19 kilómetros al este de Lewiston, que se refugiaran en sus hogares.

Según los registros públicos, Card vive en Bowdoin.

Había un silencio inquietante en Lewiston y Lisbon, con casi ningún automóvil en las carreteras y solo unas pocas personas afuera.

Muchas empresas del centro parecían estar cerradas.

Un boletín de la policía de Maine identificó a Card, de 40 años, como instructor de armas de fuego en la base de reservistas del ejército de EE.UU. en Saco, Maine, quien recientemente dijo que estaba escuchando voces y tenía otros problemas de salud mental.