La exministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, ha expresado en Estados Unidos que la desastrosa salida de Afganistán es la decisión de política exterior que la atormenta a diario.
La exministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, ha declarado en un evento en Estados Unidos que la desastrosa salida de Afganistán es la única decisión de política exterior que la persigue constantemente.
Payne fue ministra de Relaciones Exteriores cuando la administración de Biden ejecutó la decisión tomada por la anterior Casa Blanca de Trump para abandonar Afganistán.
El presidente respaldado por Occidente, Ashraf Ghani, huyó permitiendo al Talibán regresar a Kabul y tomar el control, dos décadas después de que su régimen represivo fuera derrocado por la coalición occidental liderada por Estados Unidos.
A pesar de las especulaciones de que el Talibán podría adoptar una postura moderada al regresar al poder, ha impuesto nuevamente estrictos controles sobre las mujeres y las niñas, prohibiéndoles trabajar y acceder a oportunidades educativas que disfrutaban bajo la seguridad de la coalición liderada por Estados Unidos y obligándolas a usar prendas que cubren todo el rostro.
Payne, quien también fue ministra de Defensa, estaba hablando en la cena anual de América de la Observer Research Foundation en Washington, junto con los ex primeros ministros Stephen Harper de Canadá y Carl Bildt de Suecia.
"No hay una semana en mi vida profesional en la que no piense en la situación, especialmente de las mujeres y niñas en Afganistán", dijo Payne al público presente.
"De hecho, probablemente no hay un día".
"No tenemos una solución, ni siquiera tenemos un destello de esperanza en mi opinión y eso me resulta devastador".
Señaló que es difícil para muchas personas, incluidos los australianos, que dieron sus vidas luchando por un Afganistán más libre.
Bajo el régimen del Talibán, que está aislado a nivel internacional, aproximadamente dos tercios de la población de Afganistán tienen necesidades humanitarias, según las Naciones Unidas.
El dólar australiano se cotiza actualmente a 0,62 euros, lo que significa que los precios en euros serían los siguientes: