Un activista por los derechos de los animales logra infiltrarse en un matadero indonesio y graba imágenes impactantes de presunto maltrato a ganado australiano.
Un activista de los derechos de los animales, con una cámara oculta escondida en su ropa, logra colarse en un matadero indonesio y filma lo que él y otros aseguran que es un trato inhumano hacia el ganado australiano.
Su video captura a un animal de lado, patadas mientras la sangre brota de su cuello abierto.
Una de sus patas está enganchada a un alambre y el cuerpo convulsionante es arrastrado por el suelo.
Otra grabación muestra un trato similar hacia otro animal.
El activista por los derechos de los animales asegura que fue descubierto por los trabajadores de la carne dentro de un matadero indonesio antes de que pudiera escapar.
Operaciones encubiertas como esta han expuesto un trato cruel dentro de mataderos en Indonesia y Australia.
Las últimas imágenes, vistas por este diario, son impactantes para un espectador casual.
Si se han violado normas, principalmente, si los animales aún estaban conscientes, es otro asunto.
Un experto dice que las imágenes son inconclusas.
Por su parte, el grupo Personas por el Trato Ético de los Animales, o PETA, ha escrito al gobierno indonesio solicitando una investigación y posibles sanciones penales.
Australia exporta ganado en vivo, como se ve aquí en una imagen de archivo, a Indonesia.
Pero las acusaciones en este caso son extraordinarias, ya que, a diferencia de ejemplos anteriores, el activista fue descubierto mientras aún estaba en las instalaciones.
A la mañana siguiente, estaba en el hospital.
El joven, que pidió permanecer en el anonimato por miedo a represalias, obtuvo permiso para estar dentro del matadero en octubre del año pasado bajo falsos pretextos.
La instalación, identificada por PETA como RPH Prigi Mas, es una de varias cercanas entre sí en el oeste de Yakarta, entendidas como conectadas a través de la propiedad.