Anwar Ibrahim, primer ministro de Malasia, se reunió con Vladimir Putin en Moscú, destacando el potencial de cooperación entre ambos países en diversas áreas.

En una visita reciente a Moscú, el Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, expresó su admiración por el presidente ruso Vladimir Putin, subrayando el progreso y el desarrollo que ha experimentado Rusia.

Anwar destacó la existencia de un "enorme potencial" para mejorar las relaciones comerciales entre Malasia y Rusia, sugiriendo que la colaboración en múltiples sectores podría ser beneficiosa para su país.

Durante su estancia de dos días en la capital rusa, el líder malayo se reunió con Putin al margen del Foro Económico Oriental celebrado en Vladivostok.

En este contexto, Anwar manifestó su interés en que Rusia comparta sus experiencias exitosas, lo que podría servir para fortalecer la cooperación bilateral en áreas como la tecnología avanzada, la agricultura y la seguridad alimentaria.

Hasta ahora, el comercio entre ambas naciones ha mostrado un enfoque significativo en la producción de semiconductores.

"Usted ha demostrado su determinación para superar los desafíos y prosperar, y sin duda nosotros nos beneficiaríamos de esta experiencia", comentó Anwar en el encuentro.

Este tipo de reuniones con líderes rusos no es extraño, ya que otros mandatarios asiáticos también han buscado profundizar lazos con Moscú desde el inicio del conflicto en Ucrania hace más de dos años.

A pesar de las condenas por parte de Occidente, Anwar defendió su decisión de visitar Rusia, considerándola "correcta" aunque no trivial.

El Primer Ministro malayo argumentó que los países del Sudeste Asiático, que pertenecen al bloque ASEAN, han mantenido un comercio abierto con Rusia.

Destacó, además, la relevancia de trabajar juntos en un futuro más cercano: "Espero colaborar con usted y su equipo, y comparto su opinión, presidente.

Las oportunidades son inmensas", agregó.

La respuesta de Estados Unidos ha sido crítica hacia aquellos países que han acogido a Putin desde el inicio de la invasión de Ucrania.

Recientemente, la embajada estadounidense en Hanói emitió un comunicado afirmando que "ningún país debería ofrecer a Putin una plataforma para promover su guerra de agresión ni normalizar sus atrocidades". Esto refleja la creciente tensión en las relaciones internacionales en el contexto del conflicto en Ucrania.

Por otro lado, Anwar Ibrahim también aceptó una invitación personal de Putin para que Malasia participe en la próxima cumbre de BRICS que se celebrará en Kazán en octubre.

Este hecho es considerado un "importante paso" hacia una posible adhesión de Malasia al grupo, lo que podría crear nuevas dinámicas dentro de la política internacional.

En términos históricos, la interacción entre Malasia y Rusia no es nueva, puesto que desde la Guerra Fría ambos países han mantenido relaciones diplomáticas a pesar de los altibajos en el panorama internacional.

Este enfoque en la cooperación y el desarrollo refuerza la imagen de Malasia como un actor importante en el sudeste asiático, buscando diversificar sus relaciones económicas, especialmente en un momento de creciente tensión global.