El presidente de Venezuela defiende a sus compatriotas migrantes tras las críticas de Estados Unidos, calificando las acciones de este país como injustas y anacrónicas.

El presidente venezolano Nicolás Maduro, quien asumió su cargo el 10 de enero tras una reelección polémica, se pronunció este lunes en contra de las declaraciones de Estados Unidos que califican a los migrantes venezolanos de 'delincuentes'.
En su programa de televisión Con Maduro+, el mandatario afirmó que estas acusaciones representan el acto de 'mayor enemistad' que se haya cometido contra Venezuela por parte del país norteamericano.
Según Maduro, etiquetar a los migrantes de su país como 'delincuentes, terroristas y asesinos' es una injusticia sin precedentes. 'Calificar a los migrantes venezolanos de esta manera es un acto de gran crueldad y deshumanización', dijo, enfatizando que estas acciones son parte de una campaña para deslegitimar a los venezolanos en el exterior.
El presidente también se refirió a la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa que el presidente estadounidense Donald Trump invocó para justificar la deportación de más de 200 venezolanos a El Salvador.
Maduro la calificó como 'totalmente anacrónica e ilegal', señalando que se trata de una ley creada hace 228 años, en 1798, que ya no tiene cabida en el mundo actual.
'Es un vestigio del pasado que no tiene relevancia ni justificación en el contexto contemporáneo', agregó.
Como respuesta a estas acciones, Maduro anunció que ha enviado una serie de comunicaciones a diversas organizaciones internacionales, incluyendo la ONU y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, solicitando que se activen los mecanismos de protección para los ciudadanos venezolanos en el extranjero.
'Es inaceptable que un venezolano sea capturado y deportado sin el debido proceso, sin derecho a defensa', expresó.
Maduro también hizo un llamado a sus homólogos en la región, especialmente al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionando su postura ante lo que considera una 'crueldad' e 'injusticia' hacia los migrantes venezolanos.
Entre las denuncias más impactantes, el presidente mencionó el caso de un grupo de jóvenes originarios del estado Zulia que se presentaron ante la migración en EE.UU. en busca de asilo, pero fueron detenidos y tratados de manera inhumana. 'Los esposaron, los desnudaron, los humillaron y los llevaron a El Salvador como si fueran criminales', aseguró Maduro, describiendo la situación como una violación de los derechos humanos.
Este domingo, Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, reveló que más de 250 personas han sido enviadas a El Salvador bajo la misma ley, acusadas de ser parte de la banda criminal Tren de Aragua, lo que ha suscitado una ola de críticas y protestas tanto dentro como fuera de Venezuela.
La situación de los migrantes venezolanos sigue siendo un tema candente en la política internacional, y la respuesta de Maduro refleja la tensión creciente entre Venezuela y Estados Unidos.
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