El líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, desafió a sus colegas republicanos a destituirlo en medio de una división interna en el partido.

En Washington, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, enfrenta la presión de sus colegas debido a una división interna en el partido.

McCarthy desafió a los miembros de su propio partido a destituirlo de su cargo, mostrando su frustración y enojo frente a la situación.

'Si van a hacerlo, adelante y pruébenlo', dijo McCarthy en una reunión a puertas cerradas.

Además, instó a presentar la moción correspondiente ante los legisladores presentes.

Ante la posibilidad de un cierre del gobierno, McCarthy se enfrenta al mismo problema que ha llevado a otros líderes republicanos a renunciar en el pasado.

La ruptura en la mayoría republicana se atribuye a la división existente entre el sector tradicional del partido y aquellos más alineados con el expresidente Donald Trump.

Incluso la decisión de McCarthy de iniciar una investigación de destitución contra el presidente Joe Biden no ha logrado aplacar las demandas de la facción conocida como Freedom Caucus y otros, quienes amenazan con cerrar el gobierno en busca de recortes presupuestarios o con destituir a McCarthy de su cargo.

'Mostré frustración aquí porque estoy frustrado con algunas personas en la conferencia', comentó McCarthy tras la reunión en el sótano del Capitolio.

'Pero cuando regresemos, haremos esto.

Nadie gana en un cierre del gobierno.'

La noticia ha causado sorpresa y malestar entre los miembros del partido, quienes esperaban una mayor cohesión en este momento crítico.

El liderazgo de McCarthy ha sido cuestionado y su enfrentamiento con los republicanos más conservadores podría debilitarlo aún más.

Sin embargo, McCarthy se muestra convencido de que logrará superar esta desavenencia interna y encontrar una solución que evite el cierre del gobierno.

'Cuando volvamos, trabajaremos en conjunto para resolver este problema', señaló McCarthy, demostrando su compromiso con la estabilidad del país.

Sin embargo, la situación es tensa y las próximas semanas serán determinantes para el futuro de McCarthy como líder del partido y de la mayoría republicana.

En resumen, Kevin McCarthy desafió a los republicanos a destituirlo y mostró su frustración ante la división interna del partido.

Ante la amenaza de un cierre del gobierno, McCarthy busca encontrar una solución que evite esta situación.

El desenlace de este conflicto marcará el porvenir del liderazgo de McCarthy y la estabilidad política en Washington.