En un caso que ha capturado la atención de la opinión pública, Kouri Richins, madre de tres hijos y autora de un libro infantil sobre el duelo tras la muerte de su marido, se enfrentará a un juicio por el presunto asesinato de su esposo.

Este veredicto se tomó en un tribunal de Utah por el juez Richard Mrazik durante la segunda jornada de la audiencia preliminar.

Los fiscales lograron presentar pruebas suficientes que justifican la acusación, lo que permitirá que el caso sea decidido por un jurado.

Richins, de 34 años de edad, está acusada de haber asesinado a su marido, Eric Richins, de 39 años, al administrarle una dosis letal de fentanilo en su hogar en una pequeña localidad montañosa cerca de Park City, en marzo de 2022. Según se afirma, Kouri introdujo cinco veces la cantidad letal de este potente opioide en un cóctel Moscow Mule que su esposo consumió.

Durante la audiencia, Kouri se mostró impasible al recibir la noticia de que sería un jurado quien determinaría su destino.

Ella se ha declarado inocente de los once cargos en su contra, insistiendo en su falta de culpabilidad.

El juicio está programado para comenzar el 28 de abril de 2024.

Los hechos más perturbadores se relacionan con un cargo adicional de intento de asesinato que se presentó este mismo año.

Este cargo sugiere que Kouri habría intentado envenenar a su marido días antes del fatal incidente, específicamente el 14 de febrero de 2022, al introducir fentanilo en un sándwich que Eric había consumido.

Se alega que el encuentro con el sándwich le provocó una reacción severa, aunque no fatal, lo cual llevó a los fiscales a argumentar que Kouri había aprendido de este intento fallido para finalmente llevar a cabo el crimen con éxito 17 días después.

El fiscal del condado de Summit, Brad Bloodworth, describió el incidente del Día de San Valentín en el que un bocado del sándwich favorito de Eric le provocó erupciones cutáneas y una pérdida de conciencia.

Kouri compró el sándwich en un diner local en Kamas, dos días después de haber adquirido las pastillas de fentanilo a través de la niñera de su familia, según declaraciones de testigos y mensajes de texto recuperados por la policía.

En un giro evidente de los acontecimientos, los registros de mensajes de texto y datos de ubicación sugieren que Kouri llevó el sándwich a casa antes de salir a pasar el Día de San Valentín con otro hombre, con quien mantenía una relación extramarital.

Un día después de esa fecha, se recuperó un mensaje enviado a su amante en el que decía: "Si él pudiera simplemente desaparecer... la vida sería tan perfecta".

Este escalofriante caso pone de relieve no solo la tragedia personal de la familia, sino también las complejidades morales y legales que rodean a los crímenes de la pasión y los desequilibrios en las relaciones personales.

La resolución de este juicio podría abrir un debate más amplio sobre temas de salud mental, abuso de sustancias y la forma en que se manejan los signos de advertencia en relaciones potencialmente peligrosas.