Julian Assange habla sobre su transición a la libertad y el sacrificio que ha tenido que afrontar tras su encarcelamiento.
Strasburgo, Francia - Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, ha compartido sus pensamientos sobre la transición que ha vivido desde su liberación, después de pasar cinco años en prisión en el Reino Unido.
Este cambio, según él, ha sido "profoundo y surrealista", y aún se encuentra lidiando con las secuelas de su prolongado aislamiento.
Assange, de 53 años, fue liberado en junio tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, pero enfatizó que su libertad no se debió al funcionamiento del sistema legal, sino a su decisión de optar por un acuerdo que, según dijo, implicaba aceptar culpabilidad en relación con su trabajo como periodista.
"Hoy soy libre después de años de encarcelamiento porque me declaré culpable de ser un periodista; me declaré culpable de buscar información de fuentes; me declaré culpable de obtener información y de informar al público", afirmó durante su intervención ante el Comité de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos del Consejo de Europa en Estrasburgo.
Durante su discurso, Assange reveló las difíciles condiciones que enfrentó durante su encarcelamiento.
"La experiencia de estar aislado durante años en una pequeña celda es difícil de transmitir", dijo.
"Despojan a uno de su sentido de identidad, dejando solo la esencia cruda de la existencia.
Aún no estoy completamente preparado para hablar sobre lo que he soportado, la lucha incesante por permanecer vivo, tanto física como mentalmente".
El exfundador de WikiLeaks, que se presentó con un traje azul marino y una corbata burdeos, expresó que manifestarse en público es un reto considerable para él tras el aislamiento prolongado.
La ausencia de interacción humana y el confinamiento rigoroso evidencian sus efectos en su bienestar mental, lo que lo lleva a reconocer que aún está en proceso de recuperación.
Assange fue liberado tras alcanzar un acuerdo con los fiscales del Departamento de Justicia de EE. UU. Se le había acusado de obtener y publicar secretos militares estadounidenses, y un juez dictó que la sentencia de cinco años que había cumplido en una prisión de alta seguridad en el Reino Unido sería suficiente.
La historia de Assange ha suscitado importantes debates sobre la libertad de prensa, los derechos humanos y la ética en la obtención de información.
Desde la publicación de miles de documentos clasificados en 2010, su vida ha estado marcada por la controversia y la lucha legal, lo que ha llevado a amplias discusiones sobre la protección de las fuentes y la responsabilidad de los periodistas.
Aunque ha recuperado su libertad, Assange se enfrenta a un camino arduo por delante, lidiando con el peso de su pasado y los efectos que ha tenido en su salud mental y emocional.
Su testimonio en Estrasburgo no solo fue un llamado a la reflexión sobre su situación personal, sino también un recordatorio de los retos que enfrentan aquellos que buscan defender la verdad en el mundo actual.