El presidente Joe Biden se despide en un emotivo discurso durante la Convención Nacional Demócrata, mostrando su apoyo a Kamala Harris y advirtiendo sobre el riesgo de una posible victoria de Donald Trump.
En un emotivo adiós, el presidente Joe Biden, quien comenzó su carrera política como uno de los senadores más jóvenes de Washington, se despidió oficialmente durante la Convención Nacional Demócrata, donde se confirmó que no participará en las elecciones de 2024. Con un ambiente cargado de emociones y con la música resonando en el United Centre de Chicago, Biden pasó la antorcha a Kamala Harris, evidenciando que la democracia está en juego si Donald Trump regresa al poder.
Las ovaciones del público eran fuertes y resonantes, con gritos de "¡Te queremos, Joe!" mientras el presidente Biden tomaba el escenario.
Aunque su discurso fue muy diferente del que hubiera querido realizar, ya que su candidatura fue interrumpida por su avanzada edad y la dinámica política actual.
A pesar de su despedida, él exhibió un fuerte optimismo, afirmando que "nuestros mejores días están por delante de nosotros".
Biden, a pesar de haber sido objeto de críticas en las primarias demócratas, donde algunos incluso cuestionaban su capacidad para llevar al partido a una victoria electoral, se mostró decidido en su apoyo a Harris.
"¿Están listos para votar por la libertad?" preguntó Biden, y el público, en un unísono entusiasta, respondió afirmativamente.
Desde su llegada al evento, donde entró aproximadamente a las 10:30 PM (hora local), recibió una cálida bienvenida y un sinfín de gritos de apoyo.
Esto se tornó incluso más significativo considerando que algunos de esos mismos miembros de la convención habían manifestado su preocupación por su edad, sugiriendo que no sería capaz de enfrentarse efectivamente a Trump.
Un ejemplo de esto es el congresista de Minnesota, Dean Phillips, quien había sido parte del grupo crítico durante las primarias.
La historia de Biden es fascinante; fue elegido para el Senado a tan solo 29 años, convirtiéndose en un símbolo de cambio en un Capitolio dominado por figuras mucho mayores.
Su trayectoria, marcada por las tragedias familiares y su resiliencia, lo llevó a ser el vicepresidente de Barack Obama y, finalmente, a asumir la presidencia.
A lo largo de su mandato, Biden ha enfrentado múltiples desafíos, desde la pandemia de COVID-19 hasta cambios climáticos, pasando por tensiones políticas internas y externas.
Su discurso en la Convención fue más que una despedida; fue un llamado a la acción y una defensa de los valores democráticos que, según él, están en peligro si no se elige a la persona correcta en las próximas elecciones.
Así, mientras Biden se despide, Kamala Harris se perfila como la nueva líder del partido, asumiendo la responsabilidad de continuar la lucha por esos ideales que ambos han defendido.
Los próximos meses serán cruciales para el futuro político de Estados Unidos, y la batalla contra la desinformación y la polarización se vislumbra como uno de los mayores retos.