El presidente Joe Biden ha enfrentado una fuerte crítica por parte de veteranos militares, ecologistas y demócratas progresistas luego de no cumplir con su promesa electoral de no construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.

Un día después de que la administración de Biden anunciara que se eximirían 26 leyes y regulaciones federales para permitir la construcción de un muro en el sur de Texas, una zona con alto número de cruces de migrantes, el presidente ha recibido un rechazo enérgico, con algunos miembros de su propio partido acusándolo de hipocresía y mentiras.

Esta reversión de postura ocurre a pesar de que Biden llegó al cargo prometiendo que 'no se construirá ni un centímetro más de muro en mi administración' y comenzó su presidencia eliminando una de las políticas distintivas de su predecesor, Donald Trump.

Casi dos años después, su gobierno ha dado marcha atrás a medida que las ciudades urbanas y las ciudades fronterizas de la región luchan por hacer frente al constante flujo de migrantes provenientes de Sudamérica, Centroamérica, África y Asia del Sur.

'Esto es hipocresía en su máxima expresión', dijo Joel Villarreal, alcalde de la ciudad de Rio Grande, quien también es miembro del Partido Demócrata y cuya ciudad se encuentra dentro del área donde se ha dado luz verde a la construcción de un nuevo tramo del muro.

Se construirán aproximadamente 30 kilómetros de vallas a lo largo del río Grande, que separa México de Estados Unidos.

'En resumen, el presidente Biden mintió al pueblo estadounidense', agregó Villarreal.

Esta modificación de la política migratoria también ha generado indignación entre los miembros del Congreso, quienes exigieron que la administración revierta la decisión y presente una reforma migratoria significativa.

'Podrían construir un gran muro estilo Trump en toda la frontera sur de Estados Unidos y aún así no solucionaría este problema', comentó la congresista de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, en su cuenta de Instagram.