El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comenzado el año electoral con una seria advertencia sobre la 'campaña de venganza' de Donald Trump para volver al poder, utilizando su primer discurso importante de 2024 para marcar la contienda como una nueva prueba para la democracia estadounidense.

En un discurso incisivo que marca el tercer aniversario del ataque al Capitolio el 6 de enero, Biden buscó desviar la atención de sus propios problemas políticos y centrarla directamente en su predecesor, quien está a punto de ganar la nominación republicana para postularse nuevamente para la Casa Blanca en noviembre.

Hablando en el estado clave de Pensilvania, Biden advirtió a los estadounidenses que los intentos anteriores de Trump de derrocar los resultados electorales fueron solo el comienzo.

Atacó al ex presidente llamándolo el 'negador en jefe' y un 'perdedor' que 'quería una guerra total'.

'El asalto de Trump a la democracia no es solo parte de su pasado.

Es lo que promete para el futuro.

Ha sido claro.

No está escondiendo el juego', dijo Biden, destacando los comentarios recientes de Trump sobre ser un dictador 'el primer día' y las referencias a los inmigrantes que 'envenenan la sangre' de Estados Unidos.

'Todos sabemos quién es Donald Trump.

La pregunta es: ¿quién somos nosotros?'

El discurso de 30 minutos fue, con mucho, el reproche más enérgico de Biden a Trump desde que quedó claro que ambos estaban en camino hacia una posible revancha de las elecciones de 2020.

En un momento dado, el presidente casi se salió del guion cuando contó cómo Trump había bromeado en uno de sus mítines sobre el esposo de la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, siendo atacado violentamente en su hogar en 2022.

'Cree que eso es gracioso.

Se rió de eso.

Qué enfermo...', dijo Biden, su voz se desvaneció y sus puños se cerraron con enojo mientras lograba contenerse para no jurar en el escenario.