El Ministerio de Justicia de Japón ha presentado una propuesta para la introducción de la custodia parental conjunta, lo que supondría el primer paso hacia una reforma del sistema centenario del país que ha llevado a miles de padres, incluyendo a docenas de australianos, a ser bloqueados de ver a sus hijos.

El borrador de las reformas permitiría a los padres compartir la custodia de sus hijos después del divorcio, pero solo si ambos padres están de acuerdo con el arreglo.

En caso de que no puedan ponerse de acuerdo, será el tribunal de familia de Japón quien decida quién obtiene la custodia exclusiva.

Estas propuestas han sido recibidas con escepticismo por parte de los padres, mientras que el gobierno australiano continúa aumentando la presión sobre el gobierno japonés para lograr una reforma más amplia.

Esta semana, la embajada australiana ha comenzado a enviar cartas al estilo de Hogwarts a los niños secuestrados en Japón, algunos de los cuales podrían no saber que son australianos, informándoles que podrán solicitar un pasaporte para adultos australiano una vez cumplan los 18 años.

Las cartas, escritas en inglés y japonés, han llevado meses de negociación debido a preocupaciones sobre la legalidad de solicitar solicitudes de pasaporte e interferir en los asuntos internos de Japón.

Las cartas, redactadas cuidadosamente, les dicen a los niños australianos secuestrados que no duden en contactar con la embajada si necesitan información sobre asistencia consular.

Catherine Henderson, una madre australiana que no ha visto a sus dos hijos secuestrados en más de cuatro años, criticó los cambios propuestos por el Ministerio de Justicia por no llegar lo suficientemente lejos.

'Están moviendo las sillas de cubierta en el Titanic esperando que si lo llaman custodia conjunta, todos dejen de prestar atención', dijo ella.