La economía de Japón ha entrado en recesión debido a la disminución del gasto familiar, el aumento de los precios y la disminución de la población, lo cual ha llevado a que pierda su posición como la tercera economía más grande del mundo. Este resultado inesperado, anunciado por la oficina del gabinete el jueves, ha sorprendido a los analistas del mercado que pronosticaban un crecimiento anualizado del 1,1 por ciento en los últimos tres meses del año pasado.
La economía de Japón ha entrado en recesión técnica con una caída del 0,4 por ciento, sumándose a una caída del 3,3 por ciento en los tres meses anteriores, lo cual ha llevado al país a una recesión económica y ha aumentado la presión sobre el impopular gobierno del primer ministro Fumio Kishida.
Este resultado significa que Japón ha perdido su posición frente a Alemania, según las cifras del producto interno bruto nominal medido por el Fondo Monetario Internacional.
Desde 2010, Japón ha ocupado la tercera posición cuando China superó a su vecino y se convirtió en la segunda economía más grande.
Se espera que India, una de las economías de mayor crecimiento del mundo, supere a Alemania y Japón para 2027.
A lo largo del siglo XX, Japón experimentó un rápido crecimiento económico, pero en las últimas dos décadas ha luchado por mantenerse a la altura, debido al impacto de una población envejecida, baja inmigración y precios en aumento.
Japón comienza a liberar agua radiactiva tratada en Fukushima hacia el océano Pacífico
Japón ha dado inicio a la liberación de agua radiactiva tratada desde la planta nuclear de Fukushima hacia el océano Pacífico, desencadenando protestas en todo el país y prohibiciones de importación de productos marinos. Esta polémica medida ha llevado a China a anunciar una prohibición total e inmediata de las importaciones de mariscos japoneses, mientras que las prohibiciones en Corea del Sur se mantendrán. Esta decisión ha generado gran preocupación en China debido al riesgo de contaminación radioactiva que representa para los productos alimentarios y agrícolas japoneses exportados al país.Desde el fin de la pandemia de COVID-19, los compradores han sido reacios a gastar debido a salarios bajos, lo que ha provocado una disminución del consumo familiar.
Sayuri Shirai, ex miembro de la Junta de Política Monetaria del Banco de Japón, de la Universidad Keio, dijo que esto ha creado un ciclo vicioso.
"En este momento, los salarios reales en Japón están cayendo muy bruscamente y el consumo familiar está disminuyendo", dijo a CNBC el jueves.
"Creo que muchos japoneses - todos sentimos que la economía no es fuerte en absoluto.
Los consumidores lo están pasando realmente mal".