La situación se agrava tras el ataque en los Altos del Golán, donde Israel podría responder militarmente a Hezbollah, mientras se teme una escalada regional.

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Jerusalén: En medio de crecientes tensiones en la región, Israel está analizando su respuesta hacia Hezbollah, el grupo militante libanés, sin querer que la situación desembocara en una guerra a gran escala.

Un alto funcionario de defensa israelí declaró que, aunque se prevé una respuesta a las acciones de Hezbollah, el objetivo es limitar el conflicto y no extenderlo más allá de lo necesario.

Los comentarios se producen justo cuando el Primer Ministro Benjamín Netanyahu reunió a su gabinete de seguridad para evaluar la situación, un día después de un ataque de cohetes en el que murieron 12 niños y adolescentes, en los Altos del Golán, ocupados por Israel.

Los funerales de las víctimas en Majdal Shams, una localidad con una población mayoritariamente drusa, han conmocionado a la comunidad.

La tragedia ha elevado las tensiones, y a raíz de esto, varias aerolíneas han cancelado y retrasado vuelos en el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, el único aeropuerto en Líbano, que ya había sido objeto de ataques en el pasado durante la guerra civil libanesa y los conflictos con Israel.

El gabinete de seguridad de Israel ha dado luz verde a Netanyahu y a su Ministro de Defensa para decidir cómo y cuándo responder a este ataque, el cual ha sido atribuido a Hezbollah por los gobiernos de Israel y Estados Unidos.

Sin embargo, Hezbollah ha negado cualquier responsabilidad en el ataque ocurrido el sábado en Majdal Shams, que se considera el más letal en territorio israelí desde el asalto del grupo militante palestino Hamas el 7 de octubre, lo que llevó al inicio de la guerra en Gaza.


La violencia se ha extendido a varias áreas y existe el temor de que esto pueda desembocar en un conflicto regional más amplio.

A lo largo del domingo, aviones de combate israelíes realizaron ataques aéreos dirigidos a objetivos en el sur del Líbano, intensificando la respuesta militar de Israel.

No obstante, se anticipa que la respuesta podría ser más contundente tras la reunión del gabinete de seguridad convocada por Netanyahu en Tel Aviv.

Al finalizar el encuentro, la oficina de Netanyahu comunicó que el gabinete autorizó al Primer Ministro y al Ministro de Defensa a decidir sobre la modalidad y el momento de la respuesta.

Estos acontecimientos se producen en un contexto histórico donde el conflicto entre Israel y Hezbollah ha tenido momentos álgidos, como durante la guerra de 2006, que dejó miles de muertos y enormes daños materiales.

La situación actual refleja la fragilidad de la paz en la región y cómo un incidente puede desatar una escalada de violencia, impactando a la población civil y exacerbando las ya tensas relaciones entre Israel y sus vecinos.

La comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de un nuevo conflicto que podría tener repercusiones mucho más allá de las fronteras de Israel y Líbano.