Un tribunal militar israelí investiga a soldados por presuntos abusos a un palestino en instalaciones de detención, desatando protestas y críticas en medio de un contexto bélico en Gaza.

Imagen relacionada de tension israel soldados abusos prisioneros palestinos

Jerusalén: Un tribunal militar israelí ha iniciado las audiencias iniciales para un grupo de nueve soldados detenidos bajo alegaciones de abuso sexual a un palestino en una instalación secreta, donde Israel ha mantenido a prisioneros de Gaza durante la prolongada guerra que se extiende ya por diez meses.

Este caso ha generado tensiones entre el mando militar y los nacionalistas de línea dura en el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, quienes abogan por un enfoque más severo en el conflicto.

Recientes manifestaciones han surgido en apoyo a estos soldados, donde participaron no solo ciudadanos, sino también miembros del parlamento y al menos dos ministros del gobierno.

La situación se intensificó el lunes cuando varios cientos de manifestantes irrumpieron en la instalación ubicada en el sur de Israel, conocida como Sde Teiman, y posteriormente en la base militar donde se encontraban los soldados.

Las imágenes de los enfrentamientos entre los manifestantes y las tropas han circulado ampliamente, evidenciando la escalofriante atmósfera de descontento.

El abogado defensor Nati Rom, representante de tres de los soldados detenidos, afirmó que sus clientes son inocentes y describió el abuso que se alega como “actos de sodomía”. Las autoridades militares no han ofrecido detalles específicos sobre la investigación en curso, limitándose a confirmar que se están indagando alegaciones de “abuso sustancial”.

Investigaciones anteriores de la agencia Associated Press, junto con informes de grupos de derechos humanos, han destacado las condiciones deplorables y los abusos que se han llevado a cabo en Sde Teiman, la base donde se han mantenido a la mayoría de los miles de prisioneros detenidos durante esta guerra.


En un informe publicado en abril, la UNRWA, la principal agencia de la ONU para los refugiados palestinos, reveló testimonios de liberados que regresaron a Gaza, quienes denunciaron haber sido obligados a desnudarse, retratados en situaciones humillantes y golpeados en sus genitales.

El informe no mencionó específicamente la instalación donde ocurrieron tales abusos.

Un prisionero sobreviviente relató haber sido forzado a sentarse sobre un electrodo que le quemó el ano.

También se mencionaron golpizas severas con varas de hierro, culatas de rifles y botas, conduciendo a muchos de esos prisioneros a necesitar hospitalización por las lesiones o enfermedades contraídas durante su detención.

A pesar de los graves testimonios y las evidencias de maltrato, las autoridades israelíes han negado, en términos generales, que existan abusos en las instalaciones de detención de palestinos.

Este incidente refleja una creciente preocupación sobre la conducta del ejército israelí durante el actual conflicto y su tratamiento de los prisioneros, un tema que ha generado un debate intenso tanto a nivel nacional como internacional.