En una de las operaciones más audaces llevadas a cabo por el ejército de Israel, se logró rescatar a varios prisioneros que habían sido capturados por militantes de Hamas.

Noa Argamani, una estudiante de 26 años, fue arrastrada por los luchadores de Hamas desde Israel hasta Gaza a bordo de una motocicleta a toda velocidad.

Su desesperación era evidente al tratar de aferrarse a su novio mientras era llevada contra su voluntad.

Tras 245 días de angustiosa espera, Argamani fue liberada en una arriesgada operación de rescate diurna que involucró a cientos de tropas israelíes.

Su padre, visiblemente emocionado, la recibió con un abrazo lleno de alegría.

En medio de la celebración por su liberación, él mismo comentó que no existe un ejército como el israelí en el mundo.

La noticia de la liberación de otros tres prisioneros, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, se sumó a la alegría general en Israel.

Familiares, amigos y miembros de grupos de apoyo a los rehenes celebraron la vuelta a casa de los cautivos como un triunfo milagroso.

El rescate de estos ciudadanos cautivos ha sido considerado como una muestra de la determinación y capacidad de las fuerzas de seguridad de Israel para velar por la integridad de sus ciudadanos en situaciones de crisis.

La valentía y el compromiso demostrados en esta operación han sido elogiados no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional.

El costo de la operación de rescate se estima en unos 5 millones de euros, pero para los familiares de los prisioneros liberados, el retorno de sus seres queridos no tiene precio.