Desarrollos recientes muestran que Israel no está ganando la batalla contra Hamas en Oriente Medio. La situación se complica con la reacción de la comunidad internacional.

En Oriente Medio, Israel no está obteniendo la victoria que desearía.

Los acontecimientos de la última semana dejan eso claro.

Los terroristas de Hamas todavía mantienen a la mayoría de los rehenes que secuestraron de Israel hace siete meses.

Hamas no solo sigue luchando, sino que se está reagrupando.

Mientras tanto, el pueblo de Israel sigue viviendo con miedo, con más de 100.000 desplazados de sus hogares.

El 75% de los gobiernos del mundo acaba de votar en la ONU en favor de los palestinos, con solo un 5% -solo nueve naciones- votando por la posición preferida de Israel.

Y lo más importante de todo, el mayor protector de Israel, Estados Unidos, ha comenzado a limitar su suministro de armas, lo que supone un grave fallo en la gestión de la alianza por parte del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

La estrategia de Netanyahu frente a Hamas antes del ataque del 7 de octubre fue un desastre.

No solo toleró a Hamas, sino que dio su aprobación para que Qatar canalizara alrededor de mil millones de dólares estadounidenses a Gaza, de los cuales al menos la mitad fue a parar a Hamas.

¿Por qué? Para mejorar su posición y así socavar a la Autoridad Palestina en Cisjordania.

Y luego se persuadió a sí mismo de que Hamas estaba inactivo, cegándose completamente a sus preparativos para el devastador ataque del 7 de octubre.

Por lo tanto, quizás no deberíamos sorprendernos de que su estrategia para hacer frente a la situación después sea igualmente defectuosa.

Sin embargo, no todo son malas noticias, pues Hamas tampoco está ganando.

Pero si Israel está en tal estado de desorden, ¿cómo puede ser esto?

Una pista: la semana pasada Hamas abandonó su demanda de largo tiempo de que Israel aceptara un alto el fuego permanente y definitivo a cambio de los rehenes.

Estaba dispuesto a aceptar un alto el fuego temporal.

Israel está enfrentando serias dificultades en su conflicto con Hamas, y la situación se ha vuelto más complicada con el reciente voto en la ONU a favor de los palestinos.

Es necesario que se encuentre una solución efectiva para evitar un empeoramiento de la situación en la región.