En una escalada de tensiones, Israel lleva a cabo una serie de bombardeos contra bases del ejército sirio, generando preocupación a nivel internacional.
En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, Israel ha llevado a cabo una ofensiva aérea contra al menos tres importantes bases del ejército sirio que albergaban helicópteros y aviones de combate.
Según informes de dos fuentes de seguridad sirias, estos bombardeos han marcado la mayor oleada de ataques aéreos desde que se produjo la caída de Bashar al-Assad.
Las bases atacadas incluyen el aeródromo de Qamishli, ubicado en el noreste de Siria, la base de Shinshar en la región rural de Homs y el aeropuerto de Aqrba, situados al suroeste de Damasco.
En medio de este caos, el humo se eleva tras los presuntos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel cerca de una base aérea en Damasco el pasado domingo.
Además de los bombardeos en las bases militares, Israel también llevó a cabo múltiples ataques contra un centro de investigación en las afueras de Damasco y otro centro de guerra electrónica en la zona de Sayeda Zainab, también en la capital.
La situación ha suscitado críticas y preocupaciones a nivel internacional.
Las Naciones Unidas han señalado que las fuerzas israelíes están ocupando una zona de amortiguamiento desmilitarizada entre Israel y Siria, lo que violaría un acuerdo de alto el fuego firmado en 1974 tras la guerra de 1973. Este acuerdo ha sido un pilar de la estabilidad en la región desde su establecimiento.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, declaró que los cascos azules de la organización confirmaron que “las Fuerzas de Defensa de Israel han entrado en el área de separación y se han estado moviendo dentro de esa área, donde permanecen en al menos tres ubicaciones”. Esta ocupación ha generado inquietud no solo entre el pueblo sirio, sino también entre los países vecinos que buscan estabilidad en la región.
Aprobada parte clave del plan de Netanyahu para reformar el sistema judicial de Israel
Los legisladores israelíes aprobaron el lunes una parte clave del plan del primer ministro Benjamin Netanyahu para remodelar el sistema judicial del país, a pesar de las masivas protestas que han expuesto grietas sin precedentes en la sociedad israelí.Los líderes políticos y militares israelíes han enfatizado que la ocupación de esta zona es temporal, y no se considera un preludio para ingresar a otras partes del territorio sirio.
Un oficial militar, que solicitó el anonimato conforme a las directrices del ejército, mencionó que “el plan en este momento es que esto es un paso temporal para garantizar que se mantenga la estabilidad en la frontera, asegurando que la zona de amortiguamiento se conserve, y que las fuerzas de la ONU puedan quedarse”.
Es relevante recordar que en 2014, las fuerzas de paz de la ONU se vieron obligadas a huir de esta zona de amortiguamiento después de que rebeldes sirios vinculados a al-Qaeda atacaran sus campamentos.
Después de que hombres armados atacaran a las fuerzas de la ONU durante el fin de semana, Israel ha manifestado su deseo de garantizar que esta situación no se repita.
Este incremento de la actividad militar por parte de Israel en Siria se enmarca en un contexto de inestabilidad política y militar que lleva décadas afectando a la región, con bandos enfrentados y una lucha constante por el control territorial.
A medida que los enfrentamientos se intensifican, la comunidad internacional observa con preocupación el impacto de estos acontecimientos en la seguridad y el bienestar de los pueblos afectados.