El conflicto entre Israel y Hezbollah se intensifica, con consecuencias devastadoras para ambas partes y un alto número de víctimas.

El conflicto entre Israel y el grupo militante Hezbollah promete ser largo, sangriento y destructivo, incrementando aún más la violencia sin precedentes.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu amenaza con convertir partes de la Franja de Gaza en ruinas.

El conflicto se extendió al norte de Israel el domingo, cuando Hezbollah, respaldado por Irán y con sede en Líbano, lanzó cohetes y proyectiles hacia posiciones israelíes en una zona disputada a lo largo de la frontera con Siria y Líbano.

El ejército israelí respondió con ataques de drones armados sobre objetivos de Hezbollah.

Horas más tarde, hubo un segundo intercambio de fuego cuando Hezbollah atacó la misma tierra ocupada por Israel el domingo por la mañana y este país respondió de manera retaliatoria.

En un comunicado, Hezbollah afirmó que llevó a cabo la acción de ataque inicial en solidaridad con el pueblo palestino.

Hasta el domingo por la noche, el número de muertos en Israel había aumentado a al menos 600 personas, incluyendo 44 soldados, casi duplicando las estimaciones anteriores.

Las autoridades palestinas informaron que 313 palestinos han sido asesinados desde que Israel declaró la guerra y lanzó una campaña de misiles de represalia en respuesta al ataque de múltiples frentes de Hamas el sábado.


Los enfrentamientos armados en el sur de Israel continuaron durante el fin de semana, mientras que los militantes mantuvieron rehenes en dos ciudades en el segundo día de violencia desencadenada por el ataque de Hamas en la madrugada del sábado.

Informes de los medios de comunicación locales describen situaciones de rehenes activas que involucran a niños, con familias de todo Israel recurriendo a las redes sociales para informar sobre los seres queridos que habían desaparecido, entre ellos, jóvenes asistentes a un festival de música que fue asaltado por militantes armados.

El amplio ataque por el cual los militantes de Hamas ingresaron a Israel en múltiples frentes, incluso utilizando parapentes, ha dejado atónitos a los comentaristas políticos al exponer las fallas del establecimiento israelí que tradicionalmente se considera la potencia de inteligencia más fuerte de la región.