Israel lanza una serie de ataques aéreos contra instalaciones militares en Irán, justificando estas acciones como respuestas a los recientes ataques con misiles por parte de la República Islámica.

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En una escalada significativa de la tensión entre Israel e Irán, el ejército israelí ha ejecutado una serie de ataques aéreos en Irán, concretamente en la madrugada del sábado.

Esta operación fue anunciada como respuesta a los constantes ataques de misiles que la República Islámica ha lanzado hacia el territorio israelí en las últimas semanas.

Según la información aportada, los bombardeos se centraron en instalaciones militares, específicamente aquellas relacionadas con la producción de misiles.

Durante este ataque, se pudieron escuchar explosiones en Teherán, la capital iraní, aunque el gobierno de Irán afirmó que los daños fueron mínimos.

Este ataque constituye un hito en la historia reciente, ya que es la primera vez que Israel ataca abiertamente posiciones dentro de Irán desde la guerra con Irak en la década de 1980, una época marcada por un conflicto extensivo y devastador.

Las tensiones entre ambos países se han intensificado en el contexto de la violencia generalizada en el Medio Oriente, donde grupos militantes respaldados por Irán, como Hamas en Gaza y Hezbollah en Líbano, se encuentran en conflicto abierto con Israel.

El ataque duró varias horas y concluyó justo antes del amanecer en Teherán.

Las Fuerzas Armadas de Israel informaron que sus objetivos incluían “instalaciones de fabricación de misiles” utilizadas para producir los proyectiles que Irán había lanzado durante el último año.


Además, se mencionaron ataques a sitios de misiles tierra-aire y otras capacidades aéreas iraníes.

Sin embargo, Israel no ofreció una evaluación detallada sobre los daños causados por sus incursiones.

El portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, comunicó en un video que “el régimen en Irán y sus proxies en la región han estado atacando a Israel de manera incansable desde el 7 de octubre, incluyendo ataques directos desde suelo iraní”. Hagari enfatizó que, al igual que cualquier otro país soberano, Israel tiene el derecho y la obligación de defenderse.

Por su parte, las fuerzas armadas de Irán confirmaron que las ofensivas israelíes habían impactado bases militares en las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán, asegurando que los daños fueron ligeros, aunque no proporcionaron detalles sobre el impacto real de los ataques.

Este nuevo conflicto subraya la delicada situación en el Medio Oriente, un área que ha experimentado complejas dinámicas geopolíticas y conflictos persistentes a lo largo de la historia.

La situación actual pone en riesgo un aumento significativo de las hostilidades en la región, lo que podría tener repercusiones adicionales no solo en estos dos países, sino en toda la esfera de influencia iraní en el Medio Oriente.