En un operativo en Khan Younis, Israel ha confirmado que ha atacado al comandante militar de Hamas en una masiva ofensiva que ha dejado al menos 90 muertos, incluidos niños, según funcionarios de salud locales.

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que 'aún no hay certeza absoluta' de que Mohammed Deif y un segundo comandante de Hamas, Rafa Salama, hayan sido abatidos.

Hamas ha rechazado la afirmación de la presencia de Deif en la zona, afirmando que 'estas afirmaciones falsas son simplemente una tapadera para la magnitud de la horrible masacre'. El ataque tuvo lugar en una zona que el ejército israelí había designado como segura para cientos de miles de palestinos.

La muerte de Deif sería una gran victoria para Israel y un duro golpe psicológico para Hamas.

También podría brindar a Netanyahu una posible apertura.

El Primer Ministro ha afirmado que Israel no terminará la guerra hasta que las capacidades militares de Hamas sean destruidas.

La muerte de Deif sería un paso significativo en esa dirección.

Netanyahu dijo que todos los líderes de Hamas están marcados para morir y 'los alcanzaremos a todos'. Añadió que no había rehenes cerca cuando se produjo el ataque, sin explicar cómo lo sabía.

El ataque del sábado fue uno de los más mortales de la guerra.

El Ministerio de Salud de Gaza informó de 90 muertos y al menos 300 heridos.

Periodistas de Associated Press contaron más de 40 cuerpos en el abrumado Hospital Nasser cercano.

Testigos describieron un ataque que incluyó varios bombardeos.

'Varios de los cuerpos siguen bajo los escombros y en las calles, y las ambulancias y equipos de defensa civil no pueden llegar a ellos', dijo el Ministerio de Salud.